Un sitio común dentro de la ciencia ficción es aquella que cuestiona el papel de la tecnología en la vida del ser humano y el momento en que la máquina puede ser superior a las capacidades del hombre. Un tema tratado en películas como ‘El hombre bicentenario’ (1999) o ‘Yo Robot’ (2004), que con Atlas, un robot en el que viene trabajando Boston Dynamics, estaría en camino de ser una realidad.
Hace pocas semanas se difundió un video en el que la compañía compartió los avances que se han logrado en el prototipo con tareas complejas que, más allá de correr y saltar, ya le permiten realizar movimientos completos, interactuar con su entorno y, el gran avance, tomar objetos del suelo, manipularlos y lanzarlos con bastante precisión.
En el metraje se observa a Atlas en un escenario simulado que recrea el lugar de una obra de infraestructura, allí el robot recibe la orden de un trabajador de llevar hasta sus pies una bolsa de herramientas que Atlas no solo cumple con precisión, sino que lo hace después de sortear varios obstáculos entre los que se encuentran andamios, tablas y plataformas a diversas alturas.
Para los ojos incrédulos lo más llamativo de la prueba es que Atlas verdaderamente interactúa con el contexto, identificando problemas y resolviéndolos de manera rápida y precisa (instala y usa una tabla de madera para cruzar). Además, no solo exhibe un gran dominio sobre sí mismo sino también sobre la pesada bolsa de herramientas que tras un lanzamiento cae a pocos centímetros de los pies del trabajador, lo que demuestra una gran precisión.
Como si esto fuera poco, Atlas acaba su exhibición con un giro diagonal de 540 grados hacia adelante que cumple sin mayor dificultad y con apenas un leve salto hacia atrás para no caer, lo cual hace gala de su gran motricidad.
Atlas, sin embargo, es el resultado de varias versiones y años de trabajo de Boston Dynamics, compañía fundada en 1992. Misma que fue adquirida por Google en el 2013, año en el que también presentó por primera vez a Atlas, un androide bípedo que en su primera versión medía 1.82 metros, pesaba 150 kilos y estaba construido con aluminio de grado aeronáutico y titanio.
Ahora, 10 años después de su primera presentación pública y tras varias otras versiones, Atlas sorprende con su peso (80 kilos similar al peso de un ser humano promedio), su estatura que supera por poco el metro y medio, y sus cámaras de detección de profundidad, color y procesamiento inteligente de imágenes que son las que le permiten identificar su entorno, así como manipular objetos.
¿Podrá Atlas reemplazar a los trabajadores humanos?
Aunque inicialmente Atlas nació como un apoyo para las autoridades en misiones de exploración y rescate de personas víctimas en desastres naturales, tanto las pruebas que se le han realizado, como las habilidades que va desarrollando le auguran un futuro en la industria, especialmente en temas de carga y descarga de materiales. Sin embargo, lo cierto es que aún falta mucho para que ello suceda debido a los altos costos de construcción del prototipo así como el largo camino que aún debe recorrer Boston Dynamics para que Atlas funcione sin mayores contratiempos.
Es que a pesar de la naturalidad y solvencia que demuestra Atlas en el último video revelado, Boston Dynamics también compartió un ‘detrás de cámaras’ en el que se observan los muchos errores que cometió el androide antes de completar con éxito la prueba.
En las cintas se observa como Atlas protagonizó caídas, golpes, pérdidas de equilibrio y otros contratiempos en los que el equipo de ingenieros detrás de su creación tuvo que trabajar para finalmente hacer la sorprendente demostración.
Lo que es cierto es que la bola de nieve hacia la automatización de la mano de obra ya inició y solo es cuestión de décadas para que sea común ver a robots cumpliendo tareas aparentemente sencillas. Un escenario que también dejará atrás a los robots como protagonistas en el amplio catálogo de la ciencia ficción.
