Escrito por: Carlos Fernando Gaitán O.
Antes de llegar al país, el peruano Héctor Cateriano había estado trabajando en Europa del Este y en la India. Allí lideró durante algunos años el crecimiento de varias empresas en diversos sectores de la economía. En eso consiste su trabajo desde hace 14 años, cuando ingresó a SEAF, un fondo de capital privado que apoya en países emergentes a pequeñas y medianas compañías con mucho potencial en sus mercados.
Pero allá se sintió lejos de los suyos y regresó a Perú, su país natal. Sin embargo, desde hace 5 años lo trasladaron a Bogotá. Fue entonces cuando puso sus ojos en el creativo negocio gastronómico y de entretenimiento alrededor del restaurante Andrés Carne de Res, un sello emblemático de Colombia.
Y sin que muchas personas lo supieran, SEAF Colombia logró convertirse en socio estratégico y con un muy bajo perfil, Cateriano y su fondo de inversión decidieron jugársela por el empresario Andrés Jaramillo, creador del restaurante que nació treinta años en un pequeño local en Chía, Cundinamarca. La inyección de capital le da a Cateriano para tener un 20% de participación accionaria en la compañía.
“A pesar de ser minoritarios, la llegada nuestra les inyectó capital fresco a una empresa que es innovadora y que tienen un gran potencial para crecer y para expandirse, como ya lo está haciendo”, explicó Cateriano.
De hecho, las inversiones de SEAF Colombia hasta la fecha ascienden a unos 30 millones de dólares, los cuales también incluyen su participación en Bodytech y Refinancia (una empresa recaudadora de cartera vencida a la banca) y Agroaromas (exportadora de hierbas aromáticas).
Los cambios en Andrés Carne de Res ya se han visto. Desde 2008 el restaurante emprendió la ampliación de sus formatos. Un año más tarde inauguró Andrés DC, en Bogotá, que es el concepto urbano del tradicional local de Chía. En 2010, inauguró la Plaza de Andrés en el centro comercial El Retiro. Pero vienen nuevos formatos como uno de comidas rápidas o ‘al paso’, un restaurante más pequeño y la inauguración de una franquicia en Venezuela dentro de un año.
Desde 2008, Andrés Carne de Res emprendió una ampliación y un año más tarde abrió Andrés DC.
Debido a que la operación en Colombia ha sido exitosa, el fondo que lidera Cateriano ya dispone de recursos frescos por 80 millones de dólares para seguir invirtiendo en pequeñas y medianas empresas. La clave es que tengan modelos de negocio exitosos y con mucha proyección, varios de los cuales ya están en la mira y en proceso de negociación.
Pero el tiempo también le ha alcanzado a Cateriano para el amor. Se casó con una guajira con quien ya tuvo su primera niña, la cual acaba de cumplir dos años. Por eso está amañado en Colombia, entusiasmado con la innovación y creatividad de los empresarios y la amabilidad y hospitalidad con que lo han acogido los colombianos. Por eso habrá Cateriano para rato.