
En una nueva y explosiva edición de The Juanpis Live Show, el popular formato de entrevistas liderado por Alejandro Riaño en su rol de Juanpis González, el invitado fue nada menos que Luis Fernando Villa, mejor conocido como WestCol. La conversación, transmitida en vivo la noche del 9 de abril, se volvió tendencia nacional por una mezcla de confesiones familiares, excentricidades empresariales y, especialmente, por un comentario despectivo hacia las mujeres que encendió las redes.
El controversial streamer, a sus 24 años, es una figura consolidada en la plataforma Kick, donde ostenta uno de los contratos más millonarios de la empresa. Además de su éxito digital, él lidera un emporio empresarial con al menos diez negocios, entre restaurantes, discotecas y marcas de ropa. Según él, más de mil familias viven gracias a los empleos que genera. No obstante, su ascenso meteórico ha venido acompañado de controversias que, lejos de disminuir, parecen crecer con cada aparición pública.
Pero el momento más polémico llegó cuando, en pleno show y frente a más de 300.000 espectadores en vivo, el antioqueño lanzó un comentario que fue rápidamente calificado como machista:
“Si las mujeres pudieran vivir sin los hombres, ¿quién construiría las casas? (...) Una mujer con un trapero y una escoba es hermosa. (...) Yo digo que la mujer complementa al hombre, el hombre a la mujer, pero el hombre un ‘poquitico’ más”.
Durante su paso por el escenario del Teatro Juan Pablo González, y acompañado por su novia, la cantante Valka, WestCol respondió a los punzantes cuestionamientos del irreverente Juanpis. Tocaron temas álgidos como los rumores que lo vinculan con lavado de dinero y con el narcotráfico a través de su padre, versiones que negó... aunque no del todo.
“Mi papá fue un colibrí y no se cuidaba. (...) Sí, era narcotraficante”, confesó Villa, recordando su infancia marcada por la ausencia paterna y situaciones insólitas, como aquella vez en que su padre —según él— apostó el perro que su madre le había regalado. “Cuando perdió todo, apostó mi perro”, reveló, dejando a la audiencia entre el asombro y la tristeza.
Las reacciones no se hicieron esperar. Cientos de internautas criticaron el tono misógino del comentario, acusándolo de reducir el valor de las mujeres a roles domésticos y reproducir discursos sexistas en una plataforma de gran alcance. Aunque algunos lo defendieron alegando "humor negro" o "libertad de expresión", la mayoría de las voces en redes sociales exigieron una reflexión más profunda sobre el impacto de estas declaraciones en una audiencia joven y masiva.