Proyecto Uno, emblema de la música latinoamericana, regresa una vez más a tierras colombianas, en esta ocasión de la mano del festival La Eterna, en el marco de la Feria de las flores de Medellín, que sucederá, este sábado 3 de agosto.
Además del grupo neoyorkino, también tendrán otros invitados de lujo, como Marc Anthony y Ana Gabriel, que no vienen al país desde hace dos años. Asimismo, se presentarán Nicky Jam, Elder Dayán Díaz, Fonseca, entre otros.
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La cita será en el Estadio Atanasio Girardot, la excusa perfecta para llevar la celebración a un máximo nivel y disfrutando diferentes ritmos para todos los gustos. A propósito, KienyKe.com conversó con Nelson Zapata, uno de los fundadores de Proyecto Uno, para conocer los detalles de su show en la capital antioqueña y otras curiosidades de su legendaria carrera.
KienyKe.com: ¿Qué representa Colombia en la historia de Proyecto Uno?
Nelson Zapata: La verdad es que Colombia significa algo muy grande para nosotros, desde el principio de nuestra carrera. Antes de visitar Colombia, soñábamos con hacerlo porque es un país tan rico en música, con gente tan alegra, que también me faltaba por conocer, yo siempre decía: ‘quiero algún día poder conocer Colombia’, pero nunca me imaginé que fuera de una manera tan impactante y tan eterna, ocupa un lugar muy grande en el corazón mío y del grupo.
KyK: Proyecto Uno surgió en la Nueva York de los ochenta y noventa, ¿qué recuerdas de esa época?
NZ: En el espacio de la música era algo maravilloso estar en los ochenta en Nueva York, porque escuchabas de cada género, de todo, en las discotecas, yo me iba a la discoteca, por ejemplo, más adelante de música house, las de música latina ni se diga, hasta los After Hours me quedaba yo hasta tardísimo. Tú podías ir un lunes, había un lugar un martes, había un lugar un miércoles, un jueves, que ya incluso llegaba un fin de semana ya uno no quería asistir porque la fiesta buena era miércoles y jueves, hasta domingo salió uno a rumbear, entonces ya los viernes y sábados era como ‘ok’. Pero era rico musicalmente, todo lo que se desprendía, entonces para mí que era tan amante de la música desde pequeño, yo era un en un banquete que me sentía diariamente.
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KyK: ¿Sientes nostalgia por esa época?
NZ: No, o sea, nostálgico siempre, quedó atrás en el tiempo, pero yo siempre lo mantengo muy presente porque de ahí fueron mis raíces musicales, todas esas cosas que se vivieron sirvieron para ir plasmando en la música, en la vida, uno aprendió de todo, en general, para hacer la persona que soy hoy y le debo mucho a ese tiempo tan importante, todo, o sea, todo, las películas la forma de vida, el estilo de la ropa, todo fue icónico.
KyK: ¿Qué opinas de la música que se está haciendo en América Latina actualmente?
NZ: Noto la diferencia en muchas cosas, la duración de las canciones más cortica, hay veces que uno empieza a disfrutar y se acaba, pero bueno, también que salen con más frecuencia, o sea, una semana hacer una canción a la otra semana sale la otra y a la otra, la siguiente, y era diferente totalmente de cómo hacíamos la música, cómo la sacábamos. Imagínate, Un tiburón y Another Night eran canciones que duraban cinco minutos y pico, una cosa que es un pecado ahora, la gente hace una canción y mirando el reloj para ver que no se pase de tiempo, que ‘ay no, va a durar tres minutos, hay que cortarla’, y una preocupación, a mí pues, me parece chévere, pero esas son algunas diferencias.
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KyK: ¿Qué nos puedes decir de cómo el merengue está llegando a las nuevas generaciones?
NZ: Muy contento porque eso quiere decir que esa apuesta que hicimos nosotros hace 30 y pico de años atrás sigue vigente, siempre he pensado que el ritmo de la tambora tiene mucha vida, mucho para dar y cuando se le van agregando diferentes ingredientes y aparecen nuevos exponentes más jóvenes, le damos más razón a eso de que el merengue es una música que puede vivir por siempre.
