
Por más de diez años, Lincoln Palomeque y Carolina Cruz fueron una de las parejas más populares de la farándula colombiana. Su relación, marcada por la estabilidad y el cariño mutuo, parecía inmune a los vaivenes del mundo del espectáculo. Sin embargo, en 2022 sorprendieron al país al anunciar su separación definitiva a través de un comunicado conjunto que buscaba poner fin a los rumores y proteger lo más importante: su familia.
Aunque en su momento circularon versiones no confirmadas sobre una supuesta infidelidad, lo cierto es que ambos optaron por mantener el respeto y la discreción. Desde entonces, su prioridad ha sido clara: el bienestar de sus hijos, Matías y Salvador. Lejos de protagonizar escándalos, el actor y la presentadora han logrado construir una relación basada en la cordialidad, demostrando que, aunque su historia de amor llegó a su fin, el compromiso como padres continúa más firme que nunca.
Uno de los gestos que más ha llamado la atención del público es la libertad con la que Lincoln Palomeque puede ingresar al apartamento donde vive Carolina con sus hijos, un acto que refleja confianza y madurez, cualidades que muchos celebran en redes sociales como un ejemplo de crianza compartida sana.
Durante la reciente Semana Santa, Cruz compartió que sus hijos estuvieron en compañía de su padre, mientras ella aprovechó el receso para disfrutar unas vacaciones junto a su actual pareja, el piloto Jamil Farah, con quien mantiene una relación estable a pesar de la diferencia de edad de más de 12 años. Ella ha sabido manejar su nuevo romance con cautela y respeto, priorizando siempre su rol como madre y su tranquilidad emocional.
Por su parte, el cucuteño también se hizo notar durante esos días con una reflexión en redes sociales que dio de qué hablar. “Cada vez lo entiendo más: el problema no son los demás, el problema está en uno mismo cuando acepta estar donde sabe que no debe estar o con quien no debe estar. Esto aplica para los negocios, las amistades y las relaciones. La intuición es clave”, escribió él, en una frase que muchos interpretaron como una posible alusión a su relación pasada con Cruz. Sin embargo, Palomeque no dio más detalles, dejando abierta la interpretación a sus seguidores.

Lo cierto es que tanto Lincoln como Carolina han sabido transitar esta nueva etapa de sus vidas con altura. Él continúa enfocado en su carrera artística y en su rol de padre, mientras ella construye un nuevo capítulo sentimental sin perder el norte familiar. Su historia, lejos de terminar con una ruptura, se ha transformado en un testimonio de evolución personal, respeto y amor en nuevas formas.