
Naty Botero está de regreso con una ambiciosa propuesta, un universo audiovisual, para ser más exactos, el lanzamiento de su primer documental, al que ella misma llama su “ópera prima”, llamado ‘Corazón del Mundo’, el cual va acompañado de un nuevo álbum que funciona como banda sonora de la película y que lleva el mismo nombre.
Con este proyecto, que está ya al aire, esta multifacética artista explora lo que ha sido su experiencia en la Sierra Nevada de Santa Marta por más de quince años, cuando dejó atrás las grandes urbes y se encontró en un espacio puro y ancestral. KienyKe.com entrevistó a Botero para conocer un poco más de este proyecto.
KienyKe.com: ¿Cómo llegó la idea de hacer el documental Corazón del Mundo?
Naty Botero: Toda la vida los que estudiamos cine queremos hacer nuestra ópera prima, esta es mi ópera prima después de 10 años de vivir en la Sierra Nevada, se me dieron las cosas, diosidencias que llaman, porque realmente todo se ha dado de una manera muy mágica y pude hacer lo que es este recuento de mi vida en la Sierra Nevada de Santa Marta, ¿por qué me fui, una niña de la ciudad, enamorada de las calles de Bogotá, de las calles de Nueva York, de las calles de París, resultó viviendo en la Sierra Nevada? ¿cómo hizo ese cambio? ¿Qué fue lo que la trajo y qué fue lo de que además la mantuvo? Me ha mantenido aprendiendo, no solo de los indígenas y de todo ese conocimiento ancestral que ellos tienen, todo ese esa espiritualidad que para mí es tan sagrada y que tenemos que rescatar y que tenemos que aprender de ella, sino también el contacto con la naturaleza, la sanación del alma con la naturaleza y como esta madre que es la sierra, que es el corazón del mundo me acogió.
Entonces definitivamente sentí que era el momento de hacer un proyecto visual que contara esta historia, por medio de siete capítulos cuento siete chakras, siete colores, toda esta transformación que viví en la Sierra Nevada de Santa Marta, cómo mi música y mi vida también se ha transformado allí y cómo al estar en contacto con estas comunidades indígenas pude comprender creer un poco más sobre mí, sobre mis ancestros y además sobre el perdón que hay que tener para poder salir adelante.
Vea aquí la entrevista completa con Naty Botero:
KyK: La Sierra te ha dado muchos, pero ¿qué has podido dar en retorno a los pueblos indígenas?
NB: Llevamos trabajando más de 15 años en la Sierra Nevada de Santa Marta, tenemos una fundación, la Fundación Coraje y además el Hotel Coraje que trabaja de la mano con los indígenas, no solo en diferentes brigadas de salud que hemos hecho, sino también en aprender de ellos, de nuestros hermanos mayores y lo que hacemos es con la naturaleza, ¿qué hacemos? la siembra de árboles, ya llevamos más de 2000 árboles sembrados en la Sierra Nevada de Santa Marta, porque entendí que ese el lugar común que tenemos con los indígenas y eso es lo que tenemos que proteger.
El mamo que sale en el documental además ha tenido también mucho apoyo para que se pueda organizar mejor, él es él es uno de los mamos más importantes de un pueblo que es nuevo que se llama el pueblo de Tungueka y es un pueblo de desplazados de la sierra, entonces para él ha sido súper importante el apoyo que nosotros le hemos dado para proteger estas tierras, para poder llegar a un lugar nuevo, porque él también es un desplazado de la guerra.
También a todas las mujeres que salen en el documental, Carolina y Samoya, que es la indígena que sale, trabajamos con ellas de la mano, con toda su familia, compramos sus mochilas y apoyamos todo lo que ellos hacen en términos de artesanía. Entonces creo que tiene que haber una admiración muy grande de parte de nosotros y creo que la mejor manera de hacerlo es apoyando sus diferentes oficios.
KyK: ¿Cuál sería la enseñanza que te dio la Sierra?
NB: A mí la naturaleza me dio mucha tranquilidad, aquí en la ciudad es difícil mantener la tranquilidad, pero el hecho de hacer pagamento, el pagamento ha sido una de las enseñanzas más grandes que me ha dado la sierra, el pagamento es simplemente sentarnos en una meditación o en un rezo, rezar durante el tiempo que consideremos necesario, donde cogemos todo lo malo en un algodón y después todo lo bueno en otro algodón y lo sembramos en la tierra, así sean una matica, lo podemos también poner en un río, en el agua, aquí en la ciudad lo podemos hacer con nuestras plantas, con nuestras pequeñas huertas que tenemos. Y eso es un acto de valorar de dónde vienen todos nuestros diferentes recursos, el agua, el gas, la electricidad o la tierra misma donde sacamos nuestros alimentos.
KyK: ¿Qué recuerdas de tus inicios en la música?
NB: Siempre con mucha fuerza, era más rebelde antes, siento que ahora la rebeldía quiere ser hacia dentro, antes era mucho más hacia afuera. Siento que siempre he tenido como esas ganas como de transformar al ser, darle mucha libertad, ese ha sido uno de mis iconos de la carrera, de mis canciones, es la libertad, el amor del ser, el amor propio y creo que ahora lo llevé a otro nivel. Creo que si tú ves desde mis primeras canciones hasta ahora siempre ha habido el mismo diálogo de fuerza interior y de verraquera. Entonces muy contenta de seguir y cada álbum para mí es un mundo, lo importante es no repetirse, pero siempre tener la fe de que va a llegar a la gente indicada y que la gente pueda sentirse empoderada con estos himnos, porque son himnos que nacen del dolor, la mayoría de mis canciones, pero siempre es transformar el dolor en fuerza, en berraquera, en valentía y en coraje, que esa es mi palabra.