
Brasil venció 2-1 a Colombia en un duelo electrizante, pero más allá del resultado, lo que más llamó la atención fue que la ‘Canarinha’ realizó siete sustituciones, algo poco común en el fútbol profesional. ¿Cómo fue posible esto? Aquí te lo explicamos.
El choque que cambió el partido
El partido transcurría con intensidad cuando, en el minuto 78, el arquero brasileño Alisson Becker chocó violentamente con el defensor colombiano Davinson Sánchez. La acción dejó al guardameta en malas condiciones, lo que obligó a su sustitución inmediata. En su lugar ingresó Bento, quien terminó atajando en los minutos finales del encuentro.
Normalmente, las reglas de la FIFA establecen que los equipos pueden hacer hasta cinco cambios en tres ventanas de sustitución durante el tiempo reglamentario, sin contar el descanso. Sin embargo, existe una excepción: cuando hay una conmoción cerebral o sospecha de una lesión en la cabeza, se permite un cambio adicional sin que afecte las sustituciones regulares.
Brasil utilizó la norma del ‘cambio por conmoción’
Tras la fuerte colisión de Alisson, la selección de Brasil hizo uso del protocolo de sustitución por conmoción cerebral. Esta normativa fue introducida por la FIFA para proteger la salud de los jugadores y permite que, si un futbolista sufre un golpe en la cabeza, su equipo pueda hacer un cambio extra sin que cuente dentro de las cinco modificaciones reglamentarias.
Esto explica por qué Brasil terminó haciendo siete sustituciones en total:
1. Joelinton por Gerson (28’)
2. Matheus Cunha por João Pedro (60’)
3. Bento por Alisson (78’) → Cambio por conmoción cerebral
4. Savinho por Rodrygo (78’)
5. André por Bruno Guimarães (78’)
6. Wesley por Vanderson (79’)
7. Leonardo Ortiz por Vinícius Júnior (90+12’)
El cambio de Bento por Alisson fue el sexto en el conteo general, pero al ser una sustitución especial por conmoción cerebral, no afectó el límite de cinco cambios habituales. Así, Brasil pudo realizar una séptima modificación con la entrada de Leonardo Ortiz en los minutos finales.
Desde el punto de vista reglamentario, la selección de Brasil actuó de manera correcta. El protocolo de la FIFA establece que, en caso de sospecha de conmoción, el jugador afectado debe ser sustituido inmediatamente, y el equipo tiene derecho a realizar un cambio adicional.
Este tipo de sustituciones buscan priorizar la seguridad de los futbolistas y evitar riesgos mayores, como ha sucedido en el pasado con jugadores que continuaron en la cancha tras golpes en la cabeza y luego sufrieron consecuencias graves.
Un precedente en el fútbol sudamericano
Si bien este tipo de cambios ya se han visto en Europa, en el fútbol sudamericano es poco común que se aplique la regla de la sustitución por conmoción. Lo ocurrido en el Brasil vs. Colombia sienta un precedente importante para futuras competiciones, demostrando que la salud de los jugadores debe estar por encima de cualquier otro factor.
Con este triunfo y con la polémica de los siete cambios sobre la mesa, Brasil se impone no solo en el marcador, sino también en la aplicación de las reglas de seguridad de la FIFA. Ahora, resta ver si otras selecciones sudamericanas también comenzarán a utilizar este tipo de modificaciones cuando las circunstancias lo requieran.