La expresión latina Facientes veritatem significa “hacedores de la verdad” y es el lema que ha distinguido a la ‘Santoto’ como una institución con responsabilidad, compromiso e interés por la investigación.
A lo largo de sus 440 años de historia, la Universidad Santo Tomás ha marcado su horizonte institucional en tres funciones esenciales: investigación, docencia y proyección social. En esta ocasión nos dedicaremos a entender por qué la Santo Tomás es reconocida como una universidad líder en investigación en el país y la región.
“Hemos trabajado en un ejercicio de consolidación que ha generado y fortalecido un sistema institucional de investigación”, explicó la directora nacional de la Unidad de Investigación de la Universidad Santo Tomás, Olga Lucía Ostos.
Para la directora, el trabajo colectivo y las sinergias institucionales son la base de los proyectos desarrollados por la Santo Tomás en este aspecto. También explicó que este sistema tiene tres pilares: los estudiantes y docentes —actores académicos—, las vicerrectorías de la universidad —actores directivos— y el personal que apoya cada proceso de investigación —actores administrativos—.
“En la Santo Tomás contamos con un abanico de posibilidades para que los estudiantes formen habilidades en ciencia, tecnología e innovación desde las aulas de clase”, señala la cabeza de la Unidad de Investigación.
También explicó que los estudiantes interesados en la investigación y la innovación pueden vincularse al programa Jóvenes Investigadores de la universidad. Mientras adelantan sus estudios, la iniciativa les ofrece apoyo económico y la oportunidad de acompañar grandes proyectos de los docentes.
Consciente de que cada proceso de investigación debe estar soportado por los principios de la ética y la integridad, la Universidad Santo Tomás lidera el Programa Nacional de Formación en Ética, Bioética e Integridad Científica para Colombia, de la mano con el Ministerio de Ciencia.
“Ese liderazgo ha permitido que la formación con diferentes instituciones de educación superior de todo el país, con la participación de colegios y comunidades, fortalezca eso que es esencial y que requiere realmente el país”, explicó la directora Olga Lucía Ostos.
Conexiones internacionales
Algunos factores esenciales para construir conocimiento son la capacidad de diálogo y la habilidad para ampliar las perspectivas sobre un mismo tema. La Santo Tomás cuenta con programas que buscan fortalecer redes de cooperación internacional. Por ejemplo, ofrece acompañamiento de visitantes extranjeros a proyectos de investigación propios de la Universidad.
Debido a la coyuntura del último año, el área de investigación ha tenido grandes oportunidades para trabajar de la mano con actores del exterior. “La virtualidad ha sido un escenario para conectarnos con grandes científicos en las diferentes áreas del conocimiento en el mundo”, precisó la directora.
Vigilancia tecnológica e inteligencia estratégica
El desarrollo del pensamiento crítico es una de las aspiraciones de la Santo Tomás. Por lo anterior, la universidad ha liderado investigaciones para construir una mirada reflexiva e innovadora sobre los cambios acelerados que vive hoy la humanidad.
“Reconocemos que en la innovación y en las mejoras está la clave del futuro”, enfatizó la directora.
Este es el caso de una reciente investigación liderada por fray José Gabriel Mesa Angulo, O. P., rector general de la universidad, en la que participaron también los doctores Rafael Rentería Ramos y Olga Lucía Ostos Ortiz, que concluyó en un libro que lleva por nombre Modelo de vigilancia tecnológica e inteligencia estratégica: evaluación de nuevos programas académicos de la Universidad Santo Tomás (clic aquí para acceder a la obra).
En esta publicación se plantean modelos de vigilancia tecnológica para identificar el valor de la información y las oportunidades que esta brinda en los procesos de construcción social.
“En este libro se analizó qué tan pertinente es la creación de algunos programas y la actualización de currículos, estableciendo algoritmos de pertinencia que tienen que ver con la información que existe, las necesidades de las regiones y el país y las dinámicas mundiales, reconocidas desde las capacidades de la universidad”, anotó la directora y coautora de la publicación.
Proyección social e investigación van de la mano
Como parte del plan de desarrollo de la Universidad Santo Tomás, el rector general, fray José Gabriel Mesa Angulo, O. P., planteó una serie de metas para todas las funciones sustantivas de la universidad, especialmente aspectos relacionados con proyección social e investigación.
Por ejemplo, en la actualidad, la ‘Santoto’ adelanta un proyecto que une los esfuerzos del sector productivo y la sociedad civil para abordar los problemas de las regiones y del país en general.
“Identificamos los problemas que están contenidos en los planes de desarrollo regionales y hacemos convocatorias para que nuestros investigadores establezcan equipos interdisciplinarios y transdisciplinarios para formular soluciones a estas realidades”, explicó la directora.
La Santo Tomás, que cuenta con 111 grupos de investigación categorizados ante el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, ha logrado acoplar su plan institucional con el Plan Nacional de Desarrollo 2020-2024 llamado “Una Universidad País”.
Investigación al servicio del emprendimiento
La apuesta por dinamizar la economía a través de la investigación es otro aspecto que destaca del plan estratégico de la ‘Santoto’. La directora explicó que, desde la Unidad de Investigación, la Universidad Santo Tomás ha establecido un escenario de spin-off y startups que busca acompañar a los estudiantes en el proceso de creación de empresa.
“Queremos que las ideas que permiten la generación de empresas escalen a través de nuestro apoyo institucional”.
Centro de investigación Louis Joseph Lebret. O. P.
Además de trabajar en sinergia con organizaciones y entidades externas, del sector público y del sector privado, la universidad se ha ocupado de diseñar espacios que propicien la creación de conocimiento.
Este es el caso del primer centro de investigación en ciencias sociales, Louis Joseph Lebret. O. P., creado en 2003. “Este espacio nos va a permitir abordar problemáticas mucho más relevantes y amplias con una mejor infraestructura administrativa y económica”, manifestó la directora.
Cabe destacar que el centro cuenta con el apoyo de 19 grupos de investigación de todo el país, más de 76 investigadores con formación de maestría y doctorado reconocidos ante el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El conocimiento trasciende
“En la Santo Tomás estamos trabajando en un programa de jóvenes que transfieren conocimiento. Queremos que los proyectos que terminaron en artículo retornen a las comunidades y al sector productivo para que puedan ser aplicados”, manifestó la directora.
Asimismo, ella puntualizó que la universidad trabaja por la democratización del conocimiento a través, por ejemplo, del repositorio institucional, que en la actualidad es el segundo mejor del país: “queremos poner a circular al servicio de todos, el conocimiento que se produce en la USTA”.
La directora de la Unidad, Olga Lucía Ostos, dio a conocer que la Santo Tomás realiza una inversión aproximada de 12 mil millones de pesos y lleva a cabo más de 300 proyectos cada año.
La información detallada de cada proyecto está contenida en los portafolios de la universidad. “Allí tenemos un sinnúmero de posibilidades que fortalecen los procesos de investigación desde la academia”, acotó Olga Lucía.
Además, en su presencia multicampus, la universidad ha venido trabajando de manera articulada a través de sus diferentes sedes y seccionales. La ‘Santoto’ adoptó la metodología de marco lógico, con la que busca “garantizar que los proyectos trasciendan y estén en función de las necesidades e intereses de las comunidades en el país”.
Como parte de este proceso, la universidad identificó dos campos de acción transversales a las diferentes temáticas abordadas en los centros de investigación: sociedad y ambiente. La Santo Tomás también trabaja en consolidar su capacidad estructural física y tecnológica para que esté a disposición de todos los investigadores, “no solo investigadores de la Universidad, sino que sean equipos que se puedan utilizar de manera colaborativa”, precisó la directora.
En conclusión, Olga Lucía Ostos manifestó que “el poder de la investigación está en compartir el conocimiento y generar el bien común para dinamizar la ciencia, la tecnología y crear ciudadanías mucho más informadas con capacidad de decisión”.