Las autoridades colombianas anunciaron este viernes que suspenderán a partir del sábado la operación aérea del archipiélago caribeño de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, para el cual fueron emitidos avisos de huracán por el paso de la tormenta tropical Julia este fin de semana.
La Aeronáutica Civil (Aerocivil) detalló en un comunicado que se suspenden temporalmente las "operaciones aéreas en los aeropuertos de San Andrés y Providencia desde el sábado 8 de octubre a las 06.00 horas (11.00 GMT), hasta el domingo 9 de octubre a las 12.00 hora local (17.00 GMT)".
También se "determinó la suspensión temporal del embarque de pasajeros no residentes hacia el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, desde las 19.00 hora local de hoy viernes 7 de octubre".
"La continuidad de estas medidas estará sujeta a la evolución de las condiciones operacionales en el archipiélago y serán evaluadas en coordinación con las autoridades nacionales y locales. Estas disposiciones aplican para aeronaves civiles de matrícula nacional o extrajera", precisó el organismo.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU., con sede en Miami, informó en su boletín de las 14.00 hora local (18.00 GMT) que el sistema se encontraba en el momento de emitir el parte a 150 millas (240 km) al norte-noreste de la ciudad de Barranquilla (Colombia) y 505 millas (815 km) al este de la isla de Providencia.
El sistema avanza con vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora (65 km/h).
En la trayectoria pronosticada se espera que el centro de Julia se mueva a través el suroeste del mar Caribe durante los próximos días pasando cerca de las islas de San Andrés y Providencia el sábado por la noche para llegar a la costa de Nicaragua el domingo por la mañana.
Se prevé un fortalecimiento de los vientos y que Julia se convierta en huracán el sábado por la noche antes de que llegue a las islas de San Andrés y Providencia y la costa de Nicaragua.
Antes de convertirse en la tormenta tropical Julia, la depresión tropical Trece tocó tierra en la península de La Guajira, en el norte de Colombia, donde provocó inundaciones en Riohacha, la capital departamental.
Por el aumento de las precipitaciones, en Barranquilla, la ciudad más importante del norte de Colombia, las autoridades locales se declararon en alerta e hicieron "un llamado a la comunidad en general para que adopten las medidas necesarias para prevenir cualquier emergencia asociada a este fenómeno natural".
Este fenómeno climatológico hizo recordar a la población de San Andrés y Providencia lo ocurrido en noviembre de 2020, cuando el huracán Iota, de categoría 5, azotó el archipiélago y además causó graves daños en Centroamérica, especialmente en Nicaragua y Honduras.