La petición se hace en el cuarto aniversario de la firma del acuerdo final, que tuvo lugar el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón, en Bogotá, y fue negociado por más de cuatro años en Cuba.
Mediante un comunicado, la colectividad recalcó su compromiso para seguir “peregrinando por la vida y la paz”, y “no retornar a la selva y no empuñar (de nuevo) las armas”, pero insistió en las denuncias de incumplimiento y ataques contra el proceso de La Habana.
“El Acuerdo ha sido modificado para hacerlo trizas por el Gobierno de Uribe. La justicia transicional es atacada por el propio huésped de la Casa de Nariño (el presidente Duque). Se adelanta dizque un referendo para terminar con la JEP, liderado por el partido de Gobierno”, dice en la nota de prensa Martín Cruz Vega, conocido en el conflicto como ‘Rubín Morro’, excomandante del frente 5 y exfundador del frente 25 de las antiguas Farc.
El miembro del partido político añade que la actual administración ha “desfinanciado el presupuesto para la eficaz implementación del Acuerdo” y que el “Estado tiene dos lenguajes: en la falsa retórica del avance del proceso de paz en los escenarios internacionales y el otro es la mentira, la farsa y la traición en la realidad cotidiana, en los asentamientos de los reincorporados”.
“En este cuarto aniversario, exigimos del Estado la implementación eficaz e integral de lo acordado. Nosotros confiamos en ustedes, señores del Gobierno, empeñaron la palabra frente a las Naciones Unidas y los países garantes. Sueñan con aplicarnos la justicia solo a una parte del conflicto, cuando el Sistema Integral de justicia fue hecho para todos los actores de la guerra (...) Firmamos un acuerdo no para morir asesinados, sino para vivir, morir de viejos y no por la traición de quienes tienen la solución de garantizar la vida de todos los colombianos, incluidos esencialmente a los firmantes de la paz”, resaltó Cruz Vega.
Por otra parte, la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia reconoce los logros hasta ahora alcanzados en materia de implementación.
La representación de la ONU indicó que “aún en medio de la adversidad por la pandemia del COVID-19 y por los múltiples retos que persisten en la construcción de paz, el Acuerdo Final sigue siendo una oportunidad para cumplir con las expectativas de paz de las víctimas y de la sociedad colombiana en general para afianzar la reconciliación y la no repetición”.
Asimismo, la Misión hace un llamado a la implementación “integral” del mismo y reitera su “firme compromiso y acompañamiento en este gran esfuerzo”.
“El Acuerdo de Paz se firmó como una apuesta integral y comprehensiva para promover las transformaciones profundas que el país necesita. Entendiendo que su implementación y la construcción de paz son un asunto complejo, el país y el mundo tienen una responsabilidad colectiva de seguir en este camino para consolidar una paz sostenible y duradera”, dice Naciones Unidas en un breve comunicado.
Este cuarto aniversario de la firma de la paz ocurre en momentos en que, según datos de Farc, han sido asesinados 242 excombatientes. Además, transcurre en medio de una creciente violencia en varias regiones del país.
Colombia ha sido el escenario de numerosas masacres durante la administración de Iván Duque. De acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), se han registrado 76 masacres en lo corrido del 2020, con más de 300 víctimas fatales.