En su apuesta por conectar las zonas más apartadas del país, SATENA, la aerolínea estatal, ha anunciado la expansión de sus rutas hacia el Pacífico colombiano. Desde la próxima semana, los viajeros podrán disfrutar de nuevas frecuencias aéreas entre Cali, Bahía Solano y Nuquí, dos destinos estratégicos para el turismo ecológico y el desarrollo económico de la región.
Este anuncio marca un hito en los esfuerzos por facilitar el acceso a zonas que, debido a su difícil geografía, dependen en gran medida del transporte aéreo. Bahía Solano y Nuquí, conocidas por su biodiversidad y sus paisajes únicos, son destinos turísticos que han ganado relevancia en los últimos años, atrayendo tanto a colombianos como a extranjeros en busca de experiencias ligadas al ecoturismo, avistamiento de ballenas y playas vírgenes.
El nuevo cronograma de vuelos de SATENA, que operará los martes y sábados, no solo apunta a impulsar el turismo en la región, sino también a fortalecer la movilidad de las comunidades locales y apoyar la economía regional. Estas rutas serán operadas por aeronaves B1900, conocidas por su eficiencia en distancias cortas y en aeropuertos con infraestructura limitada. Con capacidad para 19 pasajeros, estas aeronaves están preparadas para garantizar un servicio seguro y ágil en una zona donde las opciones de transporte terrestre son escasas.
Pero no todo se centra en el turismo. La conexión aérea también representa un impulso para el comercio en estas zonas apartadas, donde el transporte de mercancías se ve afectado por las condiciones climáticas y la falta de infraestructura. Con esta nueva frecuencia, SATENA se convierte en un aliado clave para los empresarios y comerciantes que buscan una mayor agilidad en el traslado de productos entre el interior del país y la costa Pacífica.
El Mayor General Óscar Zuluaga, presidente de la aerolínea, enfatizó la importancia de esta actualización en las rutas hacia Bahía Solano y Nuquí, señalando que se trata de una oportunidad para fomentar un desarrollo inclusivo en la región. "Nuestro compromiso va más allá de llevar pasajeros. Queremos ser un motor de desarrollo en estas comunidades, abriendo puertas para que más turistas y empresarios descubran el potencial del Pacífico colombiano", comentó Zuluaga.
La conexión entre Cali y estos dos destinos del Pacífico permitirá una mayor integración de las comunidades locales con el resto del país, facilitando no solo el transporte de personas, sino también la llegada de bienes y servicios esenciales. En una región donde el aislamiento geográfico ha sido históricamente una barrera, esta iniciativa se percibe como un respiro para quienes ven en la conectividad aérea una vía para mejorar su calidad de vida.
Las autoridades locales y la comunidad también juegan un papel importante en esta iniciativa. La llegada de nuevas frecuencias aéreas exige una mayor preparación en términos de logística y servicios en tierra, especialmente si el objetivo es atraer más turistas nacionales e internacionales. Tanto Bahía Solano como Nuquí son destinos que, aunque tienen un gran atractivo natural, necesitan mejoras en su infraestructura para manejar un mayor flujo de visitantes.
Horarios de las nuevas frecuencias de Satena
El nuevo cronograma de vuelos, anunciado por SATENA, está diseñado para maximizar la eficiencia del transporte aéreo en la región. Los martes y sábados, las aeronaves despegarán desde Cali a las 7:00 a.m. y 8:00 a.m., respectivamente, en dirección a Bahía Solano. Desde allí, continuarán hacia Nuquí, permitiendo una conectividad fluida entre estos tres destinos.
Estos horarios buscan no solo atender la demanda de turistas que llegan al Pacífico, sino también facilitar el transporte de residentes locales que dependen de estas conexiones para acceder a servicios de salud, educación y comercio en el interior del país. Para muchos, estas nuevas frecuencias representan una oportunidad para reducir tiempos de viaje y mejorar su calidad de vida.
Con este movimiento, SATENA reafirma su papel como una aerolínea esencial para la conectividad regional en Colombia, demostrando que el desarrollo económico y social en las zonas más apartadas del país sigue siendo una prioridad en su agenda.
