El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, aseguró en una rueda de prensa que “no hubo un ataque directo a los funcionarios de Naciones Unidas” en el marco de las manifestaciones en contra del Gobierno que vive el país desde el 28 de abril.
“Frente a la denuncia supuesta de un ataque directo a unos funcionarios de Naciones Unidas, yo mismo hablaba esta mañana con el subdirector de Naciones Unidas en Colombia, quien me ha señalado que había un grupo de funcionarios de Naciones Unidas, en compañía de funcionarios de la Procuraduría, en uno de los eventos que se presentaron ayer [lunes] y que han señalado a ellos, y que está el trino también de la defensora de Derechos Humanos, en donde no hubo un ataque directo a los funcionarios de Naciones Unidas (sic)”, aseguró el ministro.
No obstante, el trino al que hace referencia Molano contiene más información que la comunicada por el funcionario: “Mientras dábamos seguimiento a la situación de derechos humanos en Cali no hubo disparos directos contra equipo ONU Derechos Humanos. Sin embargo, otros miembros de la comisión recibieron amenazas y agresiones, así como disparos por parte de la Policía, sin que nadie resultara impactado”, informó Juliette de Rivero, representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en su cuenta oficial de Twitter.
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Precisamente, la Campaña Defender la Libertad denunció que el lunes 3 de mayo “agentes de policía dispararon sus armas de fuego en contra de la misión humanitaria (integrada por delegados de la ONU Derechos Humanos), luego llegó el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) y les lanzó una aturdidora. La Misión fue socorrida por habitantes de la calle que hicieron de escudos humanos y un agente de policía que llegó al lugar se interpuso entre la Misión y sus compañeros, y les ayudó a salir corriendo del lugar y reencontrarse con oficiales de la OACNUDH y la Procuraduría General de la Nación”, según relataron al diario El Tiempo.
El Gobierno de Colombia y la fuerza pública han sido duramente criticados en los últimos días por la comunidad internacional luego de que varias ONG y ciudadanos denunciaran el uso excesivo de la fuerza para reprimir las protestas a nivel nacional.
La Defensoría del Pueblo colombiana reportó, según las cifras recolectadas hasta el 3 de mayo, que 19 personas han muerto durante las manifestaciones de la última semana y que hay 89 desaparecidos en el marco del paro nacional.
“Estoy profundamente preocupado por la brutal respuesta de la Policía Nacional de Colombia (PNC) a las protestas pacíficas del fin de semana. Esto es parte de un patrón preocupante de uso excesivo de la fuerza, asesinatos y violaciones de los derechos humanos contra los manifestantes en noviembre de 2019, septiembre de 2020 y abril-mayo de 2021”, trinó el lunes Jim McGovern, representante demócrata de Estados Unidos (EEUU).
El político estadounidense también pidió que a Colombia se le aplique la Ley Leahy, según la cual EEUU tiene prohibido proporcionar asistencia militar a cualquier unidad de fuerzas de seguridad extranjeras que violan impunemente los derechos humanos: “La ayuda de Estados Unidos a la PNC necesita fuertes protecciones y condiciones de derechos humanos. Debemos aplicar la Ley Leahy. No a la ayuda de EEUU a las unidades antimotines del Esmad de Colombia que cometen graves violaciones de los derechos humanos”, publicó McGovern en Twitter.
“¿Qué hace el Esmad antes de sus actuaciones o intervenciones cuando hay vulneración, cuando hay riesgo? Porque ahí es cuando interviene el Esmad. Está establecido que haya coordinación con las autoridades judiciales, haya un acompañamiento del Ministerio Público para verificar los elementos del servicio. Siempre se están aplicando esos protocolos y se refuerzan las instrucciones de apego estricto a los derechos humanos y al uso legítimo de la fuerza”, aseguró el ministro.
Según Molano, “tenemos que entender que tenemos una Policía y una fuerza pública que hoy está en pleno despliegue para garantizar la seguridad de Cali. [...] La presencia de la Policía y la presencia del Ejército es para reestablecer el orden y dar garantías de tranquilidad con ese enemigo que son esos vándalos que están buscando desarrollar actividades criminales”.
El ministro explicó que, frente a las acciones del Esmad, se han abierto 29 investigaciones disciplinarias, hay dos policías identificados vinculados directamente, siete investigaciones penales que han sido asumidas por la Fiscalía y cinco por la Justicia Penal Militar.
