Desde que el coronavirus (Covid-19) apareció por primera vez en Wuhan, China, en diciembre del año pasado, ha llegado a los cinco continentes causando estragos, en algunas ciudades más que en otras.
Después de que Europa fuera el epicentro del virus, fue el turno de Estados Unidos, donde hasta el momento se han reportado casi cinco millones de casos. La ciudad que más sufrió las primeras consecuencias fue Nueva York, donde entre marzo y abril se vivieron momentos de pánico y dolor.
Entre las primeras líneas de batalla en las unidades de cuidados intensivos de Nueva York se encuentra un medico colombiano. Carlos Alviar Restrepo, quien llegó a la ciudad hace 12 años y como director de la unidad de cuidados intensivos de cardiología del Bellevue Hospital Center libró sus más duras batallas para salvar las vidas de pacientes con coronavirus.
En entrevista con la Agencia Anadolu, el médico internista y especialista en cuidados intensivos cardiovasculares habló sobre los días de batalla en Nueva York y su reciente experiencia tras un viaje a Colombia que culminó el 4 de agosto, para compartir su experiencia con el personal médico en el departamento de Antioquia sobre la atención especial por la crisis del Covid-19.
“Cuidados intensivos cardiovasculares es una de mis pasiones y afortunadamente por tener entrenamiento tanto en cardiología como en cuidados intensivos, me pude unir a las unidades de cuidados intensivos en estos tiempos”, relató Alviar y agregó que se siente inspirado al poder trabajar en un lugar como Bellevue Hospital Center, por tener una “labor social muy importante en Nueva York para cuidar a los neoyorquinos y más a los que no tienen seguro, a los indocumentados”.
Con respecto a los difíciles momentos que pasó Nueva York en marzo y abril, el especialista recordó el choque que le provocaba el ver a Nueva York apagada, mientras el hospital corría: “Lo que uno sentía era que era un hospital de guerra. Era un contraste muy grande ver a mi amada Nueva York quieta y dormida, la ciudad que nunca duerme estaba tomando una siesta porque estaba enferma”.
Entre los casos que más recuerda, hay desde jóvenes que perdieron la vida por el coronavirus, hasta un paciente que después de 70 días en cuidados intensivos logró recuperarse: “fue uno de los casos más inspiradores que tuvimos, y uno dice que al final del día: valió la pena luchar por tantos casos porque los pocos que logramos salvar dan esa satisfacción”.
“La gente de NY tenía miedo, pero todos los que estábamos trabajando en los hospitales día y noche recibíamos apoyo, la gente en la calle nos aplaudía, nos enviaban comida de los restaurantes. Esa unión se sintió y fue clave para poder seguir en un panorama tan desolador”.
Después de semanas difíciles, la curva empezó a bajar, pero también se empezaron a reportar cada vez más recuperados de cuidados intensivos. Llegó un día en el que Alviar se enteró de que 200 personas se habían recuperado de las unidades de cuidados intensivos. “Eso me conmovió y me animó porque yo no veía ningún paciente saliendo de nuestra unidad”, señaló.
Pasada la tormenta en Nueva York, Alviar tuvo la oportunidad de regresar a su ciudad, Medellín, gracias a la colaboración de la Alcaldía, y su agenda dio inicio el 25 de julio.
“Hemos hecho unas visitas muy especiales a bastantes instituciones y unidades de UCI, hemos interactuado con los líderes hospitalarios, con los médicos, con las enfermeras, y hemos compartido un poco la experiencia de Nueva York”, detalló el médico.
Al llegar a Medellín, Alviar se sintió orgulloso de ver que, de cierta manera, se había logrado llegar a un buen nivel de desarrollo: “es algo que tomó lugar durante estos tres meses de confinamiento donde la idea era aplanar la curva que se logró inicialmente para poder preparar los hospitales, las unidades de cuidados intensivos y se prepararon muy bien”.
El internista destacó el talento humano con el que cuenta el departamento y los avances tecnológicos que se han realizado en términos de patentes y respiradores mecánicos, sin embargo, expresó su preocupación frente a la falta de seriedad con la que algunas personas se han tomado la enfermedad. “Esto es algo muy serio y no sabemos quién va a llegar a cuidados intensivos y de esos, no sabemos quiénes van a responder o no”, aseveró.
Cuando se le preguntó qué se está haciendo bien y mal en Colombia en el manejo del coronavirus, Alviar destacó como positiva la separación de los hospitales, el ingenio de las patentes que se han creado en ventiladores y en endoscopios y las estrategias claras de cómo expandir los servicios.
Frente a lo que se puede mejorar, mencionó que hace falta una estrategia para que la sociedad y las personas entiendan qué tan importante es la Covid-19.
“Es muy diferente que yo resalte cómo se asustó Nueva York con el primer golpe porque era el inicio del Covid-19, mientras que acá en Colombia hablamos de una población que está cansada de estar encerrada, y es duro, es difícil. Hay personas que simplemente no pueden porque a nivel socioeconómico tienen que salir a buscar el sustento diario”.
Es por esto, según Alviar, que los Gobiernos tanto locales como nacionales deben ofrecer más incentivos sociales al pueblo, pensando que más allá de un gasto, es una inversión a largo plazo, pues aunque la economía se puede ver afectada por las bajas laborales, se afecta aún más por un alto nivel de mortalidad.
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El gran llamado de Alviar es a la solidaridad, pues, según él, sin esto la crisis en Nueva York no habría sido superada. La colaboración entre colegas, civiles y gobiernos para llegar a un entendimiento sobre el coronavirus es crucial para salir adelante en los momentos de crisis.
“El Covid-19 nos hizo pensar un poco afuera de los esquemas clásicos para no quedarnos solo con lo que conocemos y buscar estrategias para que no nos quedáramos sin equipos, para que nuestro personal fuera suficiente, nuestros espacios fueran suficientes. Y también nos puso a pensar cómo tratar esta enfermedad tan compleja sobre todo en cuidados intensivos, donde no teníamos mucha guía de qué hacer, ni sabemos qué paciente mejora o empeora”.