Los restaurantes de los hermanos Rausch son muy reconocidos en el país por su trayectoria e innovación culinaria. Sin embargo, la pandemia del coronavirus ha golpeado como nunca la industria gastronómica en todo el mundo lo que ha causado que estos espacios culinarios tomen decisiones drásticas para sobrevivir.
En un comunicado Jorge Rausch anunció que cinco de sus restaurantes cerraran en medio de esta crisis. "Prefiero tomar las decisiones difíciles ahora, y seguir con Criterión, nuestro restaurante insignia", señaló el chef colombiano.
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Se trata del cierre definitivo de Energía Gastronomica en el centro comercial Andino y Parque La Colina, Local By Rausch y Bistronomy de Usaquén y Villavicencio.
El anuncio lo da Rausch horas después de que el presidente Iván Duque anunciara que están trabajando en el plan piloto para la reapertura de los restaurantes.
"Sé que se está hablando de planes pilotos de apertura de restaurantes, pero esto todavía se demora", comentó Rausch, y agregó: "En julio empiezan los pilotos en los municipios y de aquí allá Bogotá tendrá más casos de coronavirus y existe la posibilidad de que nos vuelvan a poner en cuarentena. Ponerle fe a que vamos a abrir en dos semanas es complicado".
Este chef explicó que los restaurantes no iban mal, iban bien. "Nuestra nómina ascendía a las 200 personas y pagarle nómina a 200 personas estando completamente cerrados es una fortuna".
"La gente cree que tenemos un montón de plata y lo que hemos hecho toda la vida para crecer es reinvertirle a nuestros negocios. Nosotros vivimos con nuestro sueldo y las utilidades que se generan son para crecer. Es la fórmula que usamos para trabajar a lo largo de 15 años y tener 10 restaurantes. Eso no se logra guardando la plata sino reinvirtiéndola, generando empleo. Pero cuando tienes cuatro meses de nómina por pagar sin producir, el dinero se acaba", comentó Jorge Rausch.
Ciertamente los restaurantes han tenido que reinventarse desde que inició la cuarentena nacional, haciendo domicilios y creando servicios más asequibles a los ciudadanos. Sin embargo, muchos se han visto en la obligación de cancelar contratos, reducir producción y algunos han tenido que cerrar por la falta de recursos.
