La Defensoría del Pueblo pidió este lunes a los grupos armados ilegales que cesen los combates entre ellos, que dejaron 16 muertos en los últimos días, pues considera que esto es clave para garantizar la política de "paz total" del Gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro.
"La paz total también es posible si los grupos armados ilegales renuncian a combatir entre ellos mismos", expresó el defensor del pueblo, Carlos Camargo, citado en un comunicado de su despacho.
Añadió que "solo de esta manera, con la voluntad que puedan mostrar las estructuras al margen de la ley de renunciar a las hostilidades generadas por la disputa del control territorial y social, los colombianos, particularmente las comunidades que habitan en las zonas donde el conflicto arrecia, podrán respirar verdaderos vientos de paz".
A principio de este mes autoridades locales informaron que nuevos enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Estado Mayor Central (EMC), mayor disidencia de las antiguas FARC, por el control territorial de zonas rurales de Arauca, dejaron al menos 16 personas muertas en combate.
El personero de la localidad de Puerto Rendón, Óscar Vanegas, dijo en ese momento a EFE que esos enfrentamientos también han provocado "desplazamiento masivo de comunidades", que han tenido que buscar refugio en zonas seguras y "confinamiento".
Este es un nuevo pico de violencia en una zona donde desde enero del año pasado estos dos grupos viven enfrentados por el control territorial en una región donde la presencia estatal es casi nula.
Según el personero de Puerto Rendón, ya van "más de 300/400 personas asesinadas desde enero del año pasado", además de desplazamientos y múltiples amenazas a líderes sociales.
Arauca es el principal fortín del ELN, que tiene en vigor un cese al fuego bilateral con el Gobierno pero no con otros grupos, y allí también operan disidencias de las FARC.
"Por eso, mi llamado es a que todos los grupos, no solamente los que están en fases exploratorias y en conversaciones que han arrojado resultados significativos, también aquellos que no forman parte de las mesas, no se sigan afectando entre sí mismos", dijo Camargo este lunes.
El Gobierno y el EMC acordaron el pasado 2 de septiembre "en desarrollo de la fase preliminar (de las negociaciones)" la instalación de "la Mesa de Diálogos con toda su arquitectura jurídica, política, y presencia de la comunidad internacional como garantes y acompañantes", según anunciaron en un comunicado conjunto.
La Defensoría alertó que una zona del convulso departamento del Cauca (suroeste) se convirtió en "escenario de combates" entre el Frente Dagoberto Ramos del EMC y el ELN, que está aliado con la Segunda Marquetalia, otra disidencia de las antiguas FARC que es lideradas por el exjefe negociador de paz "Iván Márquez".
La Defensoría también registró enfrentamientos entre el EMC y el ELN en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, un hecho que provocó el desplazamiento forzado de decenas de familias
En Caquetá (sur), el EMC y la Segunda Marquetalia se han enfrentado por el control territorial y social, lo que ha puesto en riesgo a comunidades rurales del municipio de Puerto Rico.
"Las comunidades siempre terminan pagando los platos rotos de la irracionalidad. Desplazamientos, confinamientos, amenazas contra su vida e integridad, vulneración de sus derechos a la alimentación, salud, libre movilidad, al trabajo, afectaciones a otros de sus derechos económicos y sociales, y en el peor de los casos: homicidios”, reclamó el defensor.
Igualmente en el departamento caribeño de La Guajira los enfrentamientos entre las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada y el Clan del Golfo, la principal banda criminal del país, provocaron el desplazamiento de 70 familias que viven en zonas rurales de Riohacha.
En el selvático departamento de Chocó, fronterizo con Panamá, la población del río Iro está amenazada por los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo, también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).