El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se encuentra en medio de un debate internacional tras las críticas de la enviada especial de Estados Unidos para el Monitoreo y Lucha contra el Antisemitismo, Deborah Lipstadt, quien acusó al mandatario colombiano de emplear una "retórica antisemita" al comparar las acciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con las del régimen nazi.
La controversia estalló en medio del escalamiento del conflicto en medio Oriente, específicamente entre Israel y Hamas, que ha generado profundas divisiones en la opinión pública mundial. Justamente, el presidente Petro ha sido un duro crítico de esta guerra, señalando como barbarie e incluso genocidio las acciones militares de Israel en Palestina, comparando a Netanyahu con Hitler.
Hace unos días dicha comparación dio lugar a una fuerte crítica de la diplomática estadounidense, quien señaló que a su juicio la retórica del presidente Petro estaba “nomalizando el antisemitismo”.
“La continua retórica del presidente colombiano, Gustavo Petro, normaliza el antisemitismo. No podemos aceptar esto. No podemos tolerar esto. Debemos condenar estas narrativas dañinas”, dijo Lipstadt a través de su cuenta de X.
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Lipstadt subrayó que las referencias históricas al Holocausto deben ser tratadas con extrema sensibilidad, y que las comparaciones entre el conflicto actual en Gaza y el genocidio perpetrado por los nazis, minimizan la magnitud de ese evento histórico y contribuyen a la propagación de estereotipos antisemitas.
La fuerte respuesta del presidente Gustavo Petro
El presidente Gustavo Petro salió en defensa de sus comentarios, negando categóricamente ser antisemita. En sus declaraciones, el mandatario afirmó que los palestinos también son un pueblo semita y que, por lo tanto, la verdadera manifestación de antisemitismo es la violencia ejercida contra ellos. Petro sostiene que sus críticas no están dirigidas al pueblo judío, sino a las políticas del gobierno de Netanyahu.
De igual manera, el mandatario defendió su derecho a criticar las acciones de Israel, insistiendo en que su postura no tiene que ver con la religión, sino con los derechos humanos. En sus palabras, dijo que "si hubiera vivido en tiempos del nazismo, habría luchado contra ese régimen”,
“No soy antisemita, no se confundan y muestren algo de respeto. No soy antijudío, creo en la libertad de culto y, si hubiera vivido en esa época, habría dado mi vida en la resistencia armada contra los nazis. Sin embargo, creo en la libertad que defiende el derecho internacional, el derecho que se estableció tras la derrota de Hitler a manos de los estadounidenses, los soviéticos y todos los pueblos del mundo: la humanidad. El señor Netanyahu y su gobierno, prófugos de la justicia internacional, no representan el semitismo: encarnan el nazismo”, manifestó el presidente Gustavo Petro en su cuenta personal de X.
A estas declaraciones, le antecedió un encontronazo previo del presidente Petro con la embajada de Estados Unidos en Colombia, que a través de una publicación calificó las palabras del presidente como “profundamente ofensivas”.
“Comparar cualquier acción actual, particularmente de Israel, con la aniquilación sistemática de los campos de exterminio nazis es profundamente ofensivo. Hay que separar la preocupación legítima por los derechos humanos en Gaza de referencias históricas erróneas y antisemitas”, dijo la casa diplomática, en cabeza del embajador Francisco Palmieri.
Cabe anotar que esta no es la primera vez que las palabras del presidente generan este tipo de reacciones, dividiendo las opiniones entre quienes concuerdan con su opinión y quienes la consideran una referencia exagerada que banaliza el sufrimiento histórico de una comunidad.