El Gobierno colombiano aceptó este jueves la invitación que le hizo la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para reunirse y retomar los diálogos de paz, que están suspendidos desde septiembre y en un estado de congelamiento desde hace más de cuatro meses.
"Aceptamos la invitación para llevar a cabo una reunión que nos permita abordar todos estos asuntos y retomar nuestro diálogo en busca de generar los hechos de paz que nos demanda la sociedad colombiana", señaló la delegación de paz del Gobierno en un comunicado.
El ELN dijo el miércoles que se dispone "a realizar una reunión con la delegación de diálogos del Gobierno para examinar la crisis en que se encuentra el proceso con presencia de países garantes y acompañantes permanentes".
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Las dos partes no se reúnen desde mayo de este año y desde finales de enero no celebran un ciclo de diálogos por una serie de desentendimientos que las llevaron a no renovar el cese al fuego que finalizó el pasado 3 de agosto y a suspender las negociaciones después del atentado de la guerrilla contra una base del Ejército en el departamento de Arauca, que dejó tres militares muertos y una treintena de heridos.
En ese sentido, la delegación gubernamental aseguró este jueves que cuando anunció la suspensión de los diálogos por el atentado era necesario que el ELN demostrara su voluntad "de avanzar en este proceso" y recordó que la mesa de negociaciones es la "instancia para resolver los problemas surgidos".
Un camino difícil
El ELN volvió a echar la culpa al Gobierno y sus "incumplimientos de acuerdos" de la "profunda crisis" que atraviesan los diálogos, alegando que "desestimó la extensión del cese el fuego que hizo el ELN de manera generosa por 20 días más luego de expirar el 3 de agosto" y respondió con "medidas guerreristas".
Esto llevó, según la guerrilla, a "una ruptura abrupta del cese al fuego" y la vuelta de los enfrentamientos armados que tuvieron su mayor pico en el ataque del ELN a la base militar en Puerto Jordán (Arauca) el pasado 17 de septiembre.
Las partes no celebran un ciclo formal desde finales de enero en La Habana y no se reúnen desde mayo cuando anunciaron en Caracas que habían conseguido alcanzar un primer acuerdo, al firmar el modelo de participación de la sociedad civil en el proceso de paz, algo que hicieron a pesar de que ya habían comenzado los choques.
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La negociación, que se reinició en noviembre de 2022 en Caracas, se estancó a comienzos de este año por las exigencias del ELN de que el Ejecutivo los retire de la lista de grupos terroristas y abandone el diálogo que mantiene en el departamento de Nariño con los Comuneros del Sur, supuestamente escindido de esa guerrilla.
Durante los diversos ciclos de negociaciones en Caracas, La Habana y Ciudad de México, las partes llegaron a varios acuerdos parciales y pactaron un cese el fuego bilateral de un año, el más largo mantenido con esa guerrilla, que fue el que terminó el pasado 3 de agosto.