Tras la notificación de la Corte Constitucional que da permiso al Congreso de la República para adelantar la elección del Contralor General de la república, el ente legislativo deberá adelantar, con brevedad, una votación.
Hasta el momento, la persona encargada de dirigir la entidad fue Carlos Mario Zuluaga y es labor del Congreso de la República elegir al sucesor.
La alta corte, por medio de una notificación, pidió al Congreso que la votación para definir al nuevo contralor se realizara con brevedad y recalcó que es necesario tener en cuenta la paridad al momento de elegir a los candidatos.
Esto quiere decir que, de los 20 candidatos que se habían presentado anteriormente y eventualmente de los 10 que queden después del primer filtro, la mitad deben ser mujeres y la otra mitad hombres.
Cabe resaltar que, el tiempo que puede estar un contralor en el cargo es cuatro años y se debe escoger en el primer mes de legislatura que se lleve a cabo dentro del Congreso. No obstante, tras la nulidad de la pasada votación, este proceso se aplazó.
Ahora, el congreso deberá pasar la lista de los diez elegibles dentro de los candidatos propuestos por la Universidad Industrial de Santander y se deberá adelantar una sesión para realizar la respectiva elección.
Cabe resaltar que, para que esto sea admisible, es necesario que la votación represente la mitad más uno de los congresistas. Por ahora, no se ha declarado la fecha en a que esta elección se podría presentar.
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No obstante, después de la notificación de la alta corte en donde se pide celeridad con el proceso de selección, se espera que el ente legislativo logre elegir a un nuevo contralor antes de que se termine el año legislativo.
Esto quiere decir que, para el 20 de julio del 2024, se espera que el Congreso de la República ya haya elegido un nombre dentro de la lista de 10 candidatos que fue previamente seleccionada.
Ahora, cabe resaltar que, en este mismo periodo de tiempo, se espera que en el legislativo, más específicamente en la Cámara de Representantes, también se apruebe la reforma pensional, una de las banderas del gobierno de Gustavo Petro.