António Guterres, secretario general de la ONU, presentó un informe que alerta sobre la exacerbación de las inequidades sanitarias, económicas así como de seguridad y protección social que sufren las mujeres y las niñas por el sólo hecho de pertenecer al género femenino. Ahora esas inequidades podrían aumentarse debido a la crisis del coronavirus.
“El COVID-19 podría revertir los limitados logros en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres”, advirtió el titular de la ONU.
El documento indicó que una pandemia siempre amplifica las desigualdades existentes y, más aún, las agudiza para quienes las padecen porque serán estas personas o grupos los más golpeados y, generalmente, los más excluidos en los esfuerzos de recuperación.
Los expertos de la ONU explicaron que la salud de las mujeres será más afectada debido a la reasignación de recursos y prioridades, que merman los servicios de salud sexual y reproductiva.
Además, durante las cuarentenas ordenadas en diferentes países del mundo para disminuir el contagio, el trabajo no remunerado del cuidado de los hogares ha aumentado. Los niños no están yendo a la escuela, los ancianos requieren más cuidados y muchos enfermos se quedan en casa debido a la saturación de los hospitales. En la mayoría de los casos son las mujeres de la familia quienes asumen esas tareas.
“La pandemia del coronavirus y sus impactos socioeconómicos han dado lugar a una crisis mundial sin paralelo en la historia de la ONU que requiere una respuesta de la sociedad en su conjunto para estar a la altura de la escala y complejidad del problema”, indica el informe.
La respuesta a la crisis, añade el documento, será débil si no ataca las desigualdades que nos han hecho más vulnerables a los impactos de esta crisis. “La otra opción es simplemente repetir las políticas pasadas y desaprovechar la ocasión de reconstruir las sociedades para que sean más incluyentes, igualitarias y resilientes”, subraya el informe.
La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El COVID-19 se identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China, y se ha extendido a cerca de 184 países y territorios.
La Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia el miércoles 11 de marzo.
De más de 1,619,495 casos que han sido confirmados a nivel mundial, 365,142 se han recuperado, mientras que las muertes superan las 97,200, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins en EEUU hasta este viernes 10 de abril.
A pesar del creciente número de casos, un gran porcentaje de las personas infectadas sufren sólo síntomas leves y se recuperan.