En el primer trimestre de 2024 hubo en Colombia 30 asesinatos y 124 agresiones a líderes sociales y defensores de derechos humanos, según las cifras proporcionadas por la ONG Programa Somos Defensores, quien agregó que hubo una "reducción en el número de agresiones registradas".
"La situación de riesgo persistió y se materializó a través de asesinatos, amenazas, atentados, detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones forzadas, secuestros y desplazamientos forzados", señaló el primer informe trimestral de la organización.
Entre los meses de enero y marzo se registraron 1,4 agresiones diarias, que en relación con el mismo período del año anterior representan una disminución del 52 %.
Por otro lado, en los tres primeros meses del año, al igual que en el primer trimestre de 2023, la amenaza se ubica como la agresión más recurrente, aunque este año se presentó una reducción equivalente al 60 % con 105 hechos menos que el mismo período del año anterior. En cuanto al asesinato, hubo uno menos que en 2023.
"Si bien en términos generales se encuentra una reducción significativa en el número de agresiones registradas, es importante señalar que esta es una lectura parcial frente a las agresiones perpetradas en el 2024 que tendrá un panorama más claro al cierre del primer semestre", añadió el informe.
En cuanto a la responsabilidad de la violencia contra líderes y defensores de derechos humanos, el 35 % (44 hechos) fueron presuntamente cometidos por grupos postacuerdo de paz; 25 % (31 hechos) por desconocidos; 24 % (30 hechos) por paramilitares; 7 % (9 hechos) por bandas criminales; 4 % (5 hechos) por autores individuales; 2 % (2 hechos) por fuerza pública; 2 % (2 hechos) por alianzas criminales y 1 % (1 hecho) por el ELN.
La situación en Arauca
La situación de los defensores de derechos humanos en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, ha provocado que la representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Juliette de Rivero, junto a una comisión del Ministerio del Interior, se hayan desplazado hasta el territorio.
Desde enero, la oficina de la ONU ha recibido 8 alegaciones de homicidios de defensores, de las cuales ya han verificado seis casos.
"Nos preocupa la violencia que se ejerce contra personas defensoras de derechos humanos pero, en particular, la situación de amenazas contra personas que representan a las asociaciones comunales en los municipios de Arauca, que sufren el hostigamiento, las amenazas, los homicidios y que incluso en algunos casos han tenido que suspender sus actividades", alertó De Rivero.
Los actores armados de Arauca "deben mostrar su compromiso con la paz, respetando los derechos de las víctimas, y desescalando toda esta violencia que afecta a los liderazgos sociales y en particular a las mujeres defensoras de derechos humanos", concluyó la representante de la ONU.