Luego de los lamentables hechos que tuvieron lugar en la final de la Copa América en el estadio Hard Rock de Miami e involucraron al presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, este compareció ante las autoridades estadounidenses.
Jesurún y su hijo, Jamil, fueron detenidos bajo cargos de agresión a un oficial o empleado durante un altercado en el mencionado estadio. Vestido con un uniforme naranja y esposado, Jesurún solicitó una fianza que le permitiera recuperar su libertad mientras enfrenta el proceso judicial.
La jueza Mindy Glazer, tras evaluar el caso, impuso a Jesurún, de 71 años, una fianza de 2.000 dólares. Aunque se le concedió el permiso para viajar internacionalmente, se le ordenó comparecer a todas las audiencias judiciales, las cuales podría realizar mediante la plataforma Zoom, según indicó la jueza durante la audiencia.
Durante el procedimiento, la jueza Glazer hizo una referencia peculiar al mencionar la frase estadounidense popularizada en el béisbol, "There's no crying in baseball", que se traduce como "No se llora en el béisbol". Esta expresión, originada en la película "A League of Their Own", fue mencionada en un contexto ligero al finalizar la audiencia, lo que generó incluso algunas risas entre los presentes, incluyendo al abogado de Jesurún.
¿Cuáles son los cargos que enfrenta Jesurún tras el incidente?
Los informes del caso revelan que Jesurún enfrenta múltiples cargos de agresión física contra un oficial o empleado, con diferentes niveles de fianza impuestos para cada cargo específico, variando desde 500 hasta 2.500 dólares.
Según la versión de Jesurún, vertida ante los medios de comunicación tras su liberación bajo fianza, el incidente ocurrió cuando un guardia de seguridad desconoció su credencial de acceso total al estadio, lo que desencadenó un altercado.
"Fui empujado injustamente y ahí comenzó un tumulto absurdo", comentó Jesurún, refiriéndose al incidente como una situación de defensa propia en respuesta a la agresión inicial.
El dirigente deportivo insistió en que los informes policiales distorsionaron los hechos, asegurando que las imágenes de video respaldan su versión de los eventos.
"Me defendí, eso es lo que dice el informe, pero recomiendo ver el video donde se muestra el ultraje que sufrimos", añadió Jesurún, buscando clarificar su postura frente a las acusaciones presentadas en su contra.
El caso de Ramón Jesurún y su hijo Jamil continuará desarrollándose conforme avanza el proceso judicial en los Estados Unidos. Ambos enfrentan el desafío de defenderse de los cargos presentados, mientras buscan esclarecer los eventos que condujeron a su detención en un evento deportivo de alta relevancia como lo fue la final de la Copa América en Miami.