Para el funcionamiento de los procesos es esencial realizar un mantenimiento adecuado y un análisis de aceite que permita aumentar la vida útil de los equipos de generación y cogeneración. y evitar fallas en el funcionamiento provocadas por factores como la contaminación, la humedad o el calor.
Las centrales de generación, se encargan de suministrar energía a las empresas en caso que no cuenten con los medios para conectarse a los sistemas de energía nacional; y las centrales de cogeneración, se utilizan para aprovechar los recursos de energía térmica y eléctrica que tiene la empresa, con el objetivo de minimizar los costos de mantenimiento. Ambas se deben someter a procesos de cuidado que prolonguen su vida útil.
En el caso de los dispositivos de generación donde se encuentran las turbinas y los motores estacionarios de crudo, diesel o gas, es necesario realizar análisis de aceite para disminuir los riesgos de falla, reducir los costos de mantenimiento y el costo total de lubricación, tal como lo indica el profesional en diagnóstico de SGS, Miguel Hernández.
“Las empresas que manejan equipos de generación requieren un servicio de mantenimiento no solamente predictivo y preventivo, sino también necesitan que se realicen mejoras, es decir un proceso pro-activo en el que se prolongue la vida de sus equipos para garantizar la confiabilidad en sus funciones”.
SGS en su sector OGC (Oil and Gas) apoya a las empresas con un plan de mantenimiento preventivo. Este servicio identifica los posibles modos de falla en las máquinas a través de muestras. Posteriormente se realiza una suit para estudiar tres aspectos fundamentales de los equipos: la salud del aceite, que corresponde a la medición de los niveles de viscosidad y oxidación que pueden incidir en los problemas del equipo; la contaminación, donde se evalúan los elementos que pueden ocasionar fenómenos de rompimiento de materiales; y por último el desgaste que tiene el aceite por la presencia de metales que podrían generar fallos catastróficos en el sistema.
SGS cuenta con equipos de primera tecnología, para desarrollar estos procesos de análisis que tienen el objetivo de conocer el estado y la evolución de los motores. Según el técnico Miguel Hernández, para evaluar la salud de los lubricantes se emplea un Viscosímetro para medir la resistencia que tiene el componente de fluir en una superficie. “Este estudio se hace por medio de una máquina de baño de parafina, en la cual se hace pasar el aceite por un capilar con el fin de medir la velocidad que tiene la sustancia para llegar de un punto a otro” explicó.
Así mismo cuenta con una máquina de espectrometría de metales para medir la cantidad de energía emitida por cada elemento: “el aceite se somete a un arco eléctrico en el que se leen al rededor de 22 metales que puede tener la sustancia como aluminio, plomo, cobre, hierro o cromo, y así prevenir fallas en el equipo en caso que los niveles de los materiales sean altos”, precisó el técnico.
De igual manera, SGS posee un aparato infrarrojo, con el cual se realiza un bombardeo de luz a una sustancia para “detectar las moléculas que se encuentran presentes en el aceite, lo que permite el monitoreo de los parámetros que estas moléculas tienen”, aclaró Hernández.
Además de estos servicios, SGS ofrece análisis que garantizan las condiciones adecuadas de trabajo por medio de un mantenimiento predictivo y preventivo de los equipos, entre estos productos se encuentran: análisis de agua por Karl Fisher, Partículas insolubles, Número ácido (ASTM, Número básico y una asesoría técnica con la cual las empresas pueden conocer los parámetros para identificar los problemas en el sistema.
Para mayor información consulte www.sgs.co o comuníquese al número de WhatsApp 3108778319
