La ciudad de Bogotá está conmocionada con el suicidio del profesor universitario Juan Ignacio Rodríguez, quien por quebrantos de salud y probable depresión decidió acabar con su vida lanzándose desde el cuarto piso del centro comercial Gran Estación.
El hecho ha despertado angustia y asombro entre la comunidad, pues muchos relacionan su muerte con los problemas mentales que puede estar pasando la gente en el encierro de la cuarentena.
Así como algunos desconocidos expresan cierta preocupación frente al suicidio del profesor universitario en Gran Estación, también sus amigos lamentan la partida de un ser humano que dejó una huella en la academia a pesar de lo estricto que era.
En diálogo con KienyKe.com, Carlos Darío Morales Carvajalino, docente de la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior y colega de Juan Ignacio Rodríguez, recordó a su amigo como una persona brillante y dedicada, cualidades que recuerda con más fuerza tras el fallecimiento de su colega.
"Juan Ignacio Rodríguez era un docente consagrado de la universidad (CUN). Tenía fama de ser exigente entre los pelados, pero finalmente uno se da cuenta que dejó una huella en los estudiantes porque hablan muy bien de él, de su proceso profesional y sus valores humanos", señaló.
Su amor por la docencia, las finanzas y la economía lo condujeron, desde su gestión y calidad profesional, a posicionar a la CUN en un simulador de la Bolsa de Valores en el cual la institución siempre salía premiada.
En su periodo de amistad con Juan Ignacio Rodríguez, Carlos notó que su colega era una persona amable y abierto a la gente, lo cual contradice un poco su suicidio en Gran Estación.
"Era una persona muy conversadora y permanecía actualizado permanentemente. Era muy chévere hablar con él de temas profesionales, la vida y el fútbol", manifestó Carlos.
Juan Ignacio Rodríguez fue profesor del programa de Administración de Empresas y vivía en función de producir semestre tras semestre. Carlos contó que su amigo miraba constantemente qué posibilidades tenía de poder dictar en dos o tres universidades "porque tenía gastos que cubrir lo cual generaba presión en él".
Su madre siempre fue lo más importante de su vida, "estaba muy consagrado a ella", señaló Carlos.
Además de permanecer dentro de las aulas habitaba otros espacios como los gimnasios, las bibliotecas y su cuarto para ver todos los partidos de fútbol que fueran posibles.
Por cosas de la vida Carlos y Juan Ignacio perdieron comunicación hace cuatro años cuando en un andén cerca a la CUN se cruzaron para hablar de la vida.
"Me contó que estaba entrando al Colegio Mayor de Cundinamarca y estaba gestionando para entrar a la Uniminuto" recordó. "También me manifestó que estaba muy presionado del trabajo".
Al conocer la noticia del suicidio de Juan Ignacio, Carlos Morales pensó en lo importante que es oír al otro y conocer sus necesidades, aún más en una situación como la actual.
"Su muerte me ha dado duro. Me pone a pensar (..) tengo claro que nadie sabe de la sed que el otro vive, ni de las cargas que los demás tienen", reflexionó. "Tenemos que escucharnos más y apoyarnos entre todos. Fijarnos más en las necesidades del otro".
Desde KienyKe.com lamentamos el deceso de Juan Ignacio Rodríguez, profesor universitario reconocido por su gestión y labor en el programa de Administración de Empresas en instituciones como el Colegio Mayor de Cundinamarca, Uniminuto y la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior.