La periodista y presentadora Gabriela Cárdenas contó el angustiante momento que vivió al interior de un taxi en la ciudad de Bogotá, en la madrugada del 31 de octubre .
De acuerdo con la denuncia, todo comenzó con el fallido intento de conseguir un taxi que le hiciera el favor de llevarla hasta su casa. Al parecer, debido a la cantidad de gente que había a esa hora en la Zona T fue imposible lograr un contacto.
Esperó durante media hora la respuesta de algún conductor, pero fue imposible. Fue ahí cuando tomó la decisión de extender la mano y parar el primer taxi que estuviera vacío. "Nunca tomo un taxi en la calle, siempre lo hago por aplicación… pero hoy cometí el peor error del mundo", describió.
En su mente siempre ha tenido claro que esa decisión nunca será una buena opción, pero el desespero de querer estar ya en la casa la obligó a tomar un taxi en la calle, luego de solicitarlo repetidas veces en las aplicaciones y fallar en el intento.
Gabriela Cárdenas se subió al taxi y detalló todo a su alrededor. "El taxista era un muchacho de unos 23 años, le subió a la música y comenzó la carrera", contó. En seguida, tomó el celular en su mano, buscó google maps y comenzó a seguir con detalles todo el recorrido hasta que ocurrió algo inesperado.
"Él empezó a meterse por otras calles y ahí se me hizo raro", agregó.
El taxista continuó el recorrido y "estando a cinco minutos de mi casa el joven frena y se gira y me dice cierra bien la puerta", relató la periodista y presentadora.
En ese instante, muchas cosas empezaron a pasar por su mente y recordó la intuición que tuvo antes de subirse al taxi en la Zona T. Después de recibir la orden del conductor, Gabriela Cárdenas giró la cabeza y observó que otro hombre se estaba acercando al auto para intentar subirse.
"Mientras el hombre me intenta poner la mano en la boca para callarme yo saqué toda mi fuerza del mundo, lo empujaba y gritaba AUXILIO, AUXILIO pero nadie salía. Como vio que no pudo meterme al carro de nuevo, me tiró al piso y arrancó junto con el muchacho que conducía", expresó.
Recién se levantó del piso notó que su rostro, brazos, cuello y hombros habían quedado lastimados.
Para Gabriela Cárdenas este hecho se convirtió en un aprendizaje, pero dejó la siguiente reflexión en sus redes: "Increíble que una persona no pueda tomar un servicio sin esperar lo peor".