El Aeropuerto El Dorado está presentando graves afectaciones en el cumplimiento de los horarios de los vuelos, según explica la Aerocivil, por las condiciones climáticas adversas que se han presentado.
Estos atrasos, que ya completan tres días, han dejado miles de viajeros afectados que han perdido vuelos y conexiones tanto nacionales como internacionales. Por su parte, la Aerocivíl pide a las personas que tenga viajes programados en los próximos días que estén atentos a las condiciones climáticas y planeen opciones secundarias.
No obstante, aunque la Aerocivil asegura que estos inconvenientes se deben al clima, se estarían haciendo denuncias, las cuales darían a entender que, los atrasos, estarían relacionados con un déficit de controladores aéreos.
Sergio Paris Mendoza, director de la entidad, aseguró en conversación con los medios en el Congreso de la Cámara Colombiana de Infraestructura que este déficit era falso, pues permanentemente se encontraban ocho controladores aéreos en la torre de control del Aeropuerto El Dorado.
No obstante, la Asociación Colombiana de Tráfico Aéreo (ACDECTA), aseguró que, en el país, hay un déficit de cerca de 400 controladores aéreos, lo que afectaría el tráfico de aeronaves en varias ciudades colombianas.
Además, en entrevista con BLU Radio, Irina Lara, representante de esta entidad, aseguró que, además del déficit de personal, el clima sí estaría afectando las operaciones, pero por un acto irresponsable de la Aerocivil.
"Estamos en una época del año en que siempre se presentan bancos de niebla en que tenemos tormentas, como se ha presentado y se van a durar hasta principios del próximo año, según lo informaron meteorológicamente”, argumento la presidente de la asociación
Según Lara, esta entidad estatal habilitó un mayor número de operaciones en la temporada alta decembrina del que el aeropuerto está diseñado para controlar. Además, el hecho de que se estén presentando vientos cruzados obliga a las aeronaves a realizar un recorrido más largo para aterrizar de forma segura.
Este recorrido, además, tiene como consecuencia que los aviones deban tener una espació mayor entre ellos para realizar las operaciones requeridas. Según Lara, este aumento en el número de aeronaves y el cambio de operaciones, estaría fatigando a los controladores y aumentando el riesgo de un error humano que termine en un accidente.
Cabe aclarar que esta crisis, que no parece tener una fecha final, se acerca cada vez más a las vacaciones decembrinas y la temporada alta, dónde, esta terminal aérea, se convierte en un centro indispensable para el turismo en el país.