En la madrugada de este 5 de mayo la alcaldesa Claudia López presentó un informe sobre la situación de protestas en la ciudad. La mandataria pidió a la ciudadanía que se acabara la violencia y, al final de su intervención, la voz de López se quebró casi al borde del llanto.
“Qué noche tan dolorosa. Tuvimos una brutal escalada violenta. Hay 30 civiles y 16 policías heridos”, escribió la alcaldesa a través de Twitter y catalogó la noche como “trágica y dolorosa” por el nivel de destrucción, violencia y de ataques tanto a ciudadanos como a policías.
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En el video que acompaña al tweet, Claudia López reconoció el caso del CAI de Aurora, en el que varios policías fueron atacados y encerrados por un grupo de vándalos. “Fueron tratados de quemar vivos”, comentó indignada la alcaldesa por el nivel de violencia que se presentó en la ciudad.
“Yo le ruego a Bogotá y a Colombia parar – Comentó López –. Llevamos ocho días, de manera francamente milagrosa, hemos logrado que no haya un muerto”. La alcaldesa recordó que para este 5 de mayo se convocaron otras manifestaciones a lo largo de la ciudad, pero asegura que eso no le garantiza la seguridad a nadie. “La noche de hoy ha demostrado que ninguno de los convocantes tiene la capacidad de garantizar que la convocatoria culminará pacíficamente”, agregó.
El hecho que más le causó dolor a la funcionaria fue el caso de los policías que trataron de ser incinerados vivos. “Esto es inadmisible. ¿Cómo se puede tratar de quemar vivo a un ciudadano?”, dijo Claudia López con la voz entrecortada. Aun así, recalcó que las autoridades junto con los defensores de derechos humanos y gestores de convivencia seguirán cumpliendo sus labores para proteger a la ciudadanía.
A pesar de que la alcaldesa pide a la ciudadanía parar, también anunció que no va a militarizar la ciudad, pues no cree que esa sea la solución. “Estamos al borde de que termine ocurriendo una tragedia en Bogotá”, concluyó. Sin embargo, López sí había entrado en comunicaciones con altos mandos del Ejército Nacional con la petición de proteger a la población carcelaria que hoy habita en URI y estaciones de policía.
El general que acompañaba a la mandataria afirmó que fueron 25 CAIs los vandalizados, “de los cuales 3 fueron incinerados”.
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En el CAI de la Aurora fue en donde se evidenció un mayor número de personas afectadas. En video quedó registrado cómo los uniformados logran escapar del CAI y luego son atacados con piedras, palos e insultos por los ciudadanos que estaban intentando quemar la infraestructura del Comandos de Atención Inmediata.
La Alcaldía de Bogotá indicó que en el marco de las protestas sociales se instalarán 20 comisiones verificadoras de derechos humanos en diferentes puntos fijos de la ciudad, así como dos puntos móviles que harán rondas en hospitales o en sitios de concentración críticos.
