En medio de los incendios forestales que amenazan a la capital del país, varias aeronaves de la Policía, el Ejército y la Fuerza Aérea, han sido utilizadas para transportar grandes cantidades de agua para apagar las conflagraciones.
En esta actividad, los vehículos han utilizado diferentes fuentes hídricas para recolectar agua y transportarla hasta los cerros. Estos puntos de recolección son: Un tanque ubicado en la Universidad Militar y el Embalse de San Rafael
No obstante, en la mañana del viernes 26 de enero de 2024, se comenzó a preguntar en redes sociales si es posible utilizar el agua que se encuentra en las diferentes piscinas a lo largo de la capital.
Para responder esta pregunta, William Ramírez, Director General de Cívicos Colombia, habló con Kienyke.com acerca de los requisitos que debe tener un cuerpo de agua para ser elegido para esta labor.
Según Ramírez, los puntos donde se recarga el agua de los Helicópteros, “No pueden tener árboles para no ocasionar ningún accidente con las aeronaves, que tenga la profundidad. Eso está bajo previa autorización del IDIGER y del medio ambiente”.
Frente al tema de la recolección de agua, Ramírez también expresó las razones por las que, en Bogotá, no es viable recolectar agua desde las piscinas que se pueden encontrar a lo largo de la capital, método que se ha visto en diferentes partes del mundo como Australia y California.
No sé si lo habrán tenido en cuento, pero en Bogotá la mayor parte de las piscinas son cubiertas y aparte de eso tienen viviendas y edificios en su entorno, lo cual no lo hacen para evitar riesgos con esas construcciones.
Además, aclaró que la fuerza que generan las aspas de los helicópteros podrían generar grandes daños en zonas residenciales de la capital. Dentro de los riesgos se encuentra el levantamiento de tejas, vidrios rotos por la vibración de los motores y un levantamiento excesivo de tierra.
Por otro lado, durante la conversación con Kienyke.com, William Ramírez habló acerca de la función que estaría cumpliendo el avión de la Policía destinado para combatir contra las llamas.
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En esta ocasión, la aeronave estaría haciendo vuelos redondos desde el Aeropuerto de Guaymaral, al norte de la capital. Se estima que este avión, cada que aterriza, se demora alrededor de media hora para volver a recargar sus tanques de agua.
En la entrevista, también se le preguntó acerca de los peligros que podría representar que una aeronave vuele a baja altura cerca de zonas residenciales de la capital del país: “Este avión es especial para este tipo de maniobras, entonces no hay ningún inconveniente”.
Cabe resaltar que, la conflagración aún no se encuentra controlada. No obstante, hay más de 500 personas trabajando para extinguir, de una vez por todas, los diferentes incendios en la ciudad.