La distimia es un trastorno depresivo que puede llegar a afectar varios aspectos en la vida personal y social de la persona por todos los síntomas presentados a raíz de esta.
Este tipo de tristeza no puede ser comparado con el tipo de depresión severa, puesto que, aunque compartan similitudes, son dos diagnósticos completamente diferentes.
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La distimia suele persistir más en el cuerpo, es decir, su prolongación es más duradera, sin embargo, aunque este trastorno sea más leve, esto puede llegar a convertirse en algo crónico.
Según el portal ‘La Razón’ el 2% de la población padece de este trastorno depresivo, algunos de los síntomas para identificarlos son: Sobre pensar cualquier tipo de situación, no poder conciliar el sueño, somnolencia, falta de apetito y pérdida de interés frente a todo.
Andrés García Notario, Doctor en Psicología Clínica y director informa que: “Es importante diferenciar si es de origen endógeno o exógeno… Y es que, si yo tengo una debilidad en la producción de los neurotransmisores esenciales del equilibrio emocional, la distimia será para toda la vida debido a una alteración bioquímica de nuestro cuerpo”.
Además, agrega que: “Lo primero que experimentan es un estado de tristeza mantenido en el tiempo durante mucho tiempo, con una bajada importante en aquellas cosas que les suelen gustar… A veces hacen hasta una autoaceptación de su propia realidad y ese sentimiento se llama desesperanza, es decir, la sensación que tiene el paciente de que nunca será capaz de ser feliz”.
Como se mencionó anteriormente, este trastorno distímico puede ser duradero o tener apariciones intermitentes, al que también se le conoce como trastorno afectivo o trastorno del estado de ánimo crónico.
Por su parte, otras de las señales que puede dar este trastorno es la irritabilidad que todo puede ocasionarle a la persona o cierto tipo de culpabilidad.
El doctor Oliveros Calvo, resalta que: “Es una enfermedad muy desgastante y poco visible… Por ello, hay que tratar a estas personas con un cuidado íntimo. Los distímicos son una población inmensa porque determina un nivel de estado de ánimo a nivel social, y la sociedad está pasándolo muy mal en estos momentos”.
Los expertos recomiendan que esta sea tratada con psicoterapia y medicamentos recetados según su historial clínico.