La dieta plant-based, o dieta basada en plantas, evidentemente hace referencia el consumo predominantemente de alimentos provenientes de plantas, se está convirtiendo en una tendencia creciente en el ámbito de la nutrición. Sin embargo, es esencial aclarar en qué se diferencia de un estilo de vida vegano y cómo puede integrarse de manera efectiva en nuestra dieta diaria.
La doctora Christine Nguyen, médica de familia en la Clínica Mayo, explica que una dieta basada en plantas no se limita a las tradicionales ensaladas aburridas. Este enfoque nutricional se centra en consumir alimentos en su estado más natural y menos procesado posible. Aunque el veganismo también promueve el consumo de alimentos de origen vegetal, suele involucrar consideraciones adicionales relacionadas con los derechos de los animales y la ética.
Lea también: ¿Cómo llega la sastrería clásica a las nuevas generaciones?
"Iniciar una dieta 100% plant-based puede ser desafiante si no estás acostumbrado a este tipo de alimentación", señala la Dra. Nguyen. Ella recomienda un enfoque gradual: comenzar incorporando frutas, vegetales y otros alimentos integrales poco a poco. Por ejemplo, si tu rutina incluye avena para el desayuno, podrías añadir una porción de fruta para hacerla más nutritiva.
Uno de los mitos comunes sobre las dietas basadas en plantas es que carecen de suficiente proteína. La Dra. Nguyen aclara que existen múltiples fuentes vegetales de proteínas, como legumbres, lentejas, tofu, nueces y semillas. Para asegurar una ingesta adecuada de proteínas, sugiere el método del plato: dividir el plato en mitades y cuartos, con la mitad dedicada a vegetales, un cuarto a una fuente de proteínas del tamaño de una baraja de cartas, y el último cuarto a hidratos de carbono.
Para cumplir con las necesidades diarias de nutrientes, es crucial incluir una variedad de frutas y vegetales en tu dieta. Los colores diversos en estos alimentos indican la presencia de fitonutrientes que pueden fortalecer el sistema inmunológico. La Dra. Nguyen también sugiere experimentar con productos de temporada, ya que esto puede ofrecer la oportunidad de probar nuevos alimentos y técnicas de preparación.
Un ejemplo práctico es la lenteja, que no solo es una excelente fuente de proteínas, sino también rica en fibra, potasio y prebióticos. Estos componentes ayudan a reducir el colesterol, mejorar la digestión y apoyar la salud en general. Otro alimento destacado en la dieta plant-based son las setas. Aunque no son ni vegetales ni frutas, los hongos ofrecen beneficios nutricionales significativos, incluyendo propiedades antioxidantes y apoyo a la salud cerebral.
"El objetivo final es nutrir nuestros cuerpos de una manera sostenible que funcione para nosotros. Adoptar una dieta 100% plant-based puede no ser adecuado para todos, pero incorporar más frutas y vegetales tiene beneficios duraderos para la salud", concluye la Dra. Nguyen.
Además: El Caribe colombiano, fuente eterna de inspiración de los diseñadores nacionales
Para aquellos interesados en adoptar esta dieta, la clave está en hacer cambios graduales y consultar con profesionales de la salud si se presentan dificultades. Con paciencia y dedicación, es posible integrar efectivamente una alimentación basada en plantas en la vida cotidiana, disfrutando de sus múltiples beneficios para la salud.
