La tecnología forma parte integral de la vida de las personas en la actualidad, y los niños no son la excepción. Cada vez es más común ver a niños de corta edad con celulares en sus manos.
Sin embargo, la pregunta de cuándo es la edad ideal para darle un celular a un niño es una que genera debate entre los padres y los expertos.
En general, los expertos recomiendan esperar hasta que el niño tenga al menos 9 años para darle un celular, incluso varios estudios han mencionado que la edad ideal es a los 12 años, pues para este momento el niño ya tiene un cierto grado de madurez y responsabilidad, y es capaz de entender los riesgos potenciales de usar un celular, como el acoso cibernético, el acceso a contenido inapropiado y la adicción a la tecnología.
Aunque hay algunos expertos que creen que es mejor esperar hasta que el niño tenga al menos 14 años, argumentando que los niños de menor edad aún no están preparados para lidiar con los desafíos de usar un celular, y que pueden ser más vulnerables a los riesgos asociados con la tecnología.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) también ha mencionado dentro de sus recomendaciones es que lo ideal es que los niños no estén expuestos a consolas o videojuegos antes de los 6 años pues esto puede desencadenar sedentarismo y sobrepeso como ha revelado también estudios de la OMS.
Asimismo, otras entidades, como el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Colombia (MinTic) expuso que también con el uso de estos aparatos tecnológicos a temprana edad podría generar ciberdependencia, ya que según neuropediatras, el autocontrol de los niños en esta etapa de la vida no está totalmente desarrollado y tampoco sus habilidades para diferenciar la realidad de la ficción.
De modo que lo mejor que podrían hacer los padres de familia es:
1. Ningún aparato tecnológico antes de los 6 años.
2. Uso de aparatos tecnológicos con contenidos cargados previamente como videos, imágenes, textos y audios pero sin conexión a internet a los 9 años.
3. Sobre los 12 años permitir el uso de aparatos tecnológicos con conexión a internet pero sin acceso a redes sociales, pues estos medios digitales pueden ser altamente riesgosos.
¿Qué factores hay que considerar?
Además de la edad, hay otros factores que los padres deben considerar al tomar la decisión de darle un celular a su hijo. Estos factores incluyen:
La madurez del niño, pues es importante que los menores entiendan las reglas sobre las publicaciones en redes sociales o el intercambio de mensajes con otras personas, o incluso qué hacer en caso de encontrar contenido inapropiado, pues muchos no identifican estos potenciales riesgos y no lo comunican o alertan a sus padres y cuidadores.
Otro de los puntos claves es que tan necesario es que el menor tenga o no celular. Acaso debe tenerlo para comunicarse con uno de sus padres en caso de que venga de un hogar de padres separados, o para comunicarse con amigos u otros familiares.
Muchos han cuestionado a padres y cuidadores por utilizar el celular como un distractor para capturar toda la atención de los niños en juegos, videos y demás aplicaciones, pues es sumamente importante entender que aunque la tecnología puede ayudar a desarrollar habilidades sin duda relevantes, el tiempo en el celular y demás pantallas debe ser dosificado, pues también podrían convertirse en adictos a la internet y perder habilidades sociales, entre otras.
Consejos para los padres
Si los padres deciden darle un celular a su hijo, es importante que establezcan reglas y límites claros. Estas reglas deben incluir:
- Tiempo de pantalla limitado: Los padres deben limitar el tiempo que su hijo pasa usando el celular para evitar caer en excesos.
- Acceso a contenido apropiado: Se deben utilizar controles parentales para evitar que su hijo acceda a contenido inapropiado. Actualmente hay muchas opciones y herramientas para evitar que entren a paginas que puedan ser un riesgo.
- Responsabilidad: El sentido de la responsabilidad es vital, no solo para cuidar el equipo sino para entender que es una herramienta que facilita muchas cosas en el día a día y mantiene a las personas comunicadas e informadas, pero que también puede ser utilizada de forma inadecuada.