El mal olor en perros y gatos no es normal, su origen puede ser multifactorial y esto depende de su ambiente, estado de salud, costumbres, medicamentos entre otros.
A continuación encuentra algunas de las razones por las que su mascota huele mal, según Carlos Cifuentes, médico veterinario y vocero de Pet Food Institute:
Mal aliento: se debe en su mayoría de veces al acumulo de cálculo dental, sarro, inflamación de las encías, enfermedades renales, gastrointestinales. Existen productos para limpieza oral en perros y gatos que puedes conseguir, cremas, spray, líquidos para aplicar en el agua o alimentos limpiadores dentales.
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Las alteraciones en la piel pueden generar mal olor sobre todo la seborrea, infecciones por parásitos, ácaros, hongos y bacterias, secreciones e inflamación en los oídos, secreciones oculares o enfermedad de las glándulas que están en la cola. Es importante usar champú, jabón o productos de limpieza recomendados por el médico veterinario.
Evite usar productos de la línea humana ya que algunos pueden agravar la condición.
Sitios con mucha humedad, mugre y desaseados generan mal olor en el manto de perros y gatos. Mantén el entorno de tu animal de compañía lo más aseado posible, con buena ventilación, cama y cobijas limpias, cepillarlo regularmente. Hay paños húmedos para animales que pueden facilitar su limpieza, sobre todo las almohadillas de las patas cuando estos salen muy seguido.
Los gatos con areneras sucias pueden tener mal olor en su piel, es por esto que se recomienda recoger las excretas tan pronto el felino realice su necesidad y cambiar la arena cada vez que requiera, el promedio es cada 1 a 4 semanas, según el tipo de arena. No olvides lavar el arenero cada vez que realices este cambio.
Si nota mal olor persistente en tu animal de compañía, mejor llévelo al médico veterinario para que realice un examen clínico completo y determine la causa y su mejor tratamiento. Evite automedicar.
Una buena nutrición acorde a la especie, raza, edad y actividad física permitirá mantener un estado de salud adecuado disminuyendo la posibilidad de tener mal olor en el animal de compañía.