Las capitales latinoamericanas como Ciudad de México, Buenos Aires y Bogotá han incrementado su población de mascotas domésticas en los últimos años, principalmente de perros y gatos, según registran resultados de encuestas oficiales de cada ciudad.
La Ciudad de México, contando sus alrededores, es la segunda urbe más poblada de Latinoamérica superando los 22 millones de habitantes, de esa población el 61,4 % de hogares tiene una mascota, mientras que a nivel nacional el porcentaje asciende a 69,8 %, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En ese sentido, se han acumulado 88 millones de animales domésticos en territorio mexicano, de los cuales 43,8 millones son caninos y 16.2 millones felinos, además este número viene creciendo, solo entre 2000 y 2020 hubo un incremento de 20 % de mascotas.
Lea también: ¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono?
Lo mismo sucede en Colombia, donde el 60 % de colombianos conviven con mascotas en sus hogares. La capital, Bogotá, está a la cabeza con 40,2 %, cifra en la que 65,8 % de la tenencia es de perros y el 43,7 % de gatos, según registró el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).
Al igual que en México, ha ido en aumento la tenencia de mascotas, ya que de 2011 a 2024 se incrementó en 22 puntos porcentuales, según reportó un estudio realizado por la Universidad de los Andes y el Instituto Humboldt.
Otro caso similar es el de Buenos Aires donde habitan 860.000 mascotas en los hogares, según una estimación de la Encuesta Anual de Hogares (EAH).
Además: Lo que debe saber sobre la vacunación gratuita del VPH en niños
En los hogares porteños la evolución de la tenencia de perros y gatos, durante el período de 2003 a 2022, aumentó 9,3 %, siendo también los caninos los preferidos con 493.676 y, en segundo lugar, los felinos con 368.176.
Al igual que las dos ciudades antes mencionadas, los valores de 2022 de la EAH reflejan un aumento poblacional importante (8,5 %) con respecto a 2018, período atravesado por el encierro de la pandemia de covid-19, aislamiento que despertó alteraciones psicológicas y la necesidad de compañía en la sociedad argentina y el resto del mundo.
