Justo después de las relaciones sexuales, las mujeres sienten el impulso de orinar inmediatamente, y esta actividad además de ser un acto incontrolable, también trae beneficios para el organismo.
Esta reacción tiene una causa y esto se debe a que el útero se encuentra recostado sobre la zona de la vejiga y justo en el momento del encuentro sexual, estos movimientos generan una fricción, la cual provoca las ganas de orinar.
Durante el sexo, se activa la filtración glomerular al nivel de los riñones, adicionalmente, cuando se tienen relaciones sexuales, el cuerpo humano libera hormonas como la oxitocina, que están relacionada con el placer, es por este motivo que después de esta actividad se sienten muchas más ganas de ir al baño y la sensación es más satisfactoria.
Sin embargo, a través de los años, a las mujeres se les ha hablado sobre la importancia de orinar justo después de un encuentro íntimo, y por mucho tiempo algunas lo han hecho aún sin conocer los beneficios que esta práctica trae. Evacuar la orina, puede ser una medida de prevención en contra de las infecciones urinarias, especialmente en mujeres que tienen enfermedades como la diabetes o padecimientos renales.
Orinar después de las relaciones sexuales favorece la expulsión de microorganismos, ya que la orina tiene un ph ácido, lo que permite limpiar la microbiota vaginal, y la uretra, además favorece la expulsión de espermatozoides, ya que relaja la zona intima de las mujeres.
El clítoris también tiene una función fundamental en este tipo de casos y es que cuando este se encuentra vasodilatado por la sensación de placer, el orgasmo también protege a la uretra, para que el encuentro sexual no represente ningún tipo de peligro.