Los festivales de música en Colombia no solo son una celebración de la diversidad cultural y artística, sino que también desempeñan un papel crucial en el impulso de la economía local y nacional. Con la temporada de festivales en pleno apogeo, es importante reconocer el impacto positivo que estos eventos tienen en diversos sectores económicos y en el tejido social del país.
Según Gabriel García, CEO de Páramo, el festival Estéreo Picnic 2024 tuvo un costo de US $25 millones y generó 13.000 empleos directos, 65.000 indirectos, cerca de 130.000 asistentes en cuatro días de jornada y ganancias de más de 100.000 millones de pesos.
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Asimismo, la alcaldía, en 2023, invirtió más de $100.000 millones para impulsar el desarrollo del ecosistema cultural, beneficiando a más de 250.000 personas involucradas en industrias creativas y culturales. Colombia es líder en la organización y producción de festivales masivos en América Latina, como lo señala el informe de OBS Business School sobre el impacto económico en la industria de la música en vivo.
Además, el país ha experimentado un crecimiento significativo en los ingresos de la industria, a pesar de la creciente popularidad del consumo de música en streaming.
Los retos que enfrentan los festivales de música en la actualidad:
Sin embargo, los festivales enfrentan desafíos importantes, como la sostenibilidad y la seguridad. La huella de carbono y los desplazamientos masivos representan preocupaciones ambientales y logísticas. A pesar de ello, los productores han priorizado la seguridad y la sostenibilidad, sacrificando parte de sus beneficios económicos para abordar estas preocupaciones.
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Por otro lado, los festivales ofrecen una plataforma invaluable para artistas emergentes, permitiéndoles ganar visibilidad y consolidar sus carreras. Festivales como Estéreo Picnic y Rock al Parque han presentado a numerosos talentos emergentes, como Laura Pérez, Láfer y Oblivion's Mighty Trash, entre otros.
Estos eventos son vitales para la diversidad y el crecimiento de la escena musical colombiana. En resumen, los festivales musicales en Colombia no solo son una celebración cultural, sino también motores económicos y plataformas cruciales para el desarrollo artístico.
Con un enfoque en la sostenibilidad y la seguridad, estos eventos pueden continuar siendo vitales para la industria de la música y la cultura en el país.