Aunque muchos no le den mayor importancia a ciertos detalles de su vida cotidiana, estos resultan ser en muchos casos, relevantes para la salud. Uno de ellos tiene que ver con masticar correctamente los alimentos para no solo tener una mejor digestión sino también permitirle al organismo absorber mejor los nutrientes.
A menudo las personas suelen comer muy rápido o incluso comer mientras hablan, acciones que hacen que los alimentos sean tragados sin haber sido masticados lo suficiente, algo que puede ocasionar algunos problemas digestivos generando indigestión, hinchazón, acidez, estreñimientos, dolor de cabeza o falta de energía, por mencionar algunos malestares.
Es por esto que muchos especialistas piden a sus pacientes, tener una rutina de alimentación específica y tomarse el tiempo de masticar cada bocado sin afán para descomponer las partículas más grandes de alimentos hasta reducirlas poco a poco para facilitarle el trabajo al organismo.
Claro, que es importante señalar que depende de cada alimento saber cuánto debe ser masticado pues hay unos alimentos que se reducen con mayor facilidad que otros como las frutas o algunas harinas como el arroz, la papá o el plátano.
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Por el contrario, las carnes o alimentos con composiciones más elaboradas o ingredientes, deberán ser masticadas un mayor número de veces para descomponer y reducir las partículas.
Por todo esto, especialistas aseguran que cada bocado debe masticarse entre 10 - 40 veces.
Este detalle es sumamente importante, pues los pacientes deben saber que la digestión será más larga o corta según cómo mastiquen los alimentos que consumen y por ello es importante prestarle atención a la manera en la que están comiendo.
De acuerdo a varios especialistas masticar los alimentos contribuye a masajear las encías y ayuda a formar una dentadura sana y también tiene una relación importante con enfermedades como la obesidad, la diabetes o con eventos cardiovasculares. La razón tiene que ver con uno de los puntos que se mencionan al comienzo de este artículo: La digestión.
Cuando las personas no mastican bien y comen rápido, no permiten que se active el centro de saciedad, es decir que en intervalos cortos de tiempo las personas vuelven a tener hambre y sentir la necesidad de comer, aunque su cuerpo en realidad no lo requiera.
Por otra parte, sobre este último punto, nutricionistas han argumentado que alimentarse debería ser una actividad importante y por eso debe realizarse en un espacio adecuado y de disfrute, pues esto influye no solo en el organismo sino también en el bienestar, pues no triturar bien los alimentos y tener estos momentos de alimentación le generan al cuerpo estrés que se traduce también en una pésima digestión.
Tenga en cuenta seguir una dieta balanceada y rica en proteínas, frutas y verduras. Asimismo no deje a un lado la actividad física, pues el cuerpo requiere de todo esto para funcionar correctamente.