La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este miércoles el actual brote de mpox (conocido antes como viruela del mono) en la República Democrática del Congo (CDC), y que se ha extendido a otros países cercanos, como una emergencia de salud pública de alcance internacional.
Esta es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa puede convertirse en una amenaza sanitaria internacional, una alerta que inicialmente se levantó en mayo del año pasado tras contenerse su propagación y estimarse que la situación estaba bajo control.
En ese brote, los casos llegaron hasta Europa y Norteamérica.
Lea también: Petro anuncia medidas por nueva alerta de la viruela del mono
La OMS afirmó que esta vez los brotes no son consecuencia de la circulación de una misma variante del virus, sino de más de una, y que también se han observado niveles de riesgo y de contagio diferentes, mientras que hace dos años la transmisión era casi exclusivamente por vía sexual.
¿Cuáles son sus síntomas?
Según la OMS, la transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas, como la boca o los genitales. El contagio puede hacerse:
- Cara a cara (al hablar o respirar);
- Piel con piel (al tocarse o mantener relaciones sexuales vaginales o anales);
- Boca a boca (al besarse);
- Boca con piel (al besar la piel o al tener relaciones sexuales orales)
- Por gotículas respiratorias o aerosoles de corto alcance en caso de contacto cercano prolongado.
Además: OMS reinstala viruela del mono como emergencia internacional de salud pública
Según lo informado por el organismo, los signos y síntomas suelen comenzar una semana después de la exposición, pero pueden hacerlo pasados 1 a 21 días. Suelen durar de 2 a 4 semanas, o más en personas con sistema inmunitario debilitado.
Síntomas frecuentes:
- Erupción cutánea;
- Fiebre;
- Dolor de garganta;
- Dolor de cabeza;
- Dolores musculares;
- Dolor de espalda;
- Falta de energía;
- Ganglios linfáticos inflamados.
En algunos casos el primer síntoma es una erupción cutánea, pero otros pueden presentar antes síntomas diferentes.
La erupción comienza como una mancha que se convierte en una vesícula llena de líquido y puede picar o doler. A medida que la erupción se cura, las lesiones se secan y se cubren de costras que acaban por caer.