La Ministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez Camacho, y el Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, exigieron al alcalde de Cartagena, William Dau Chamat, adoptar acciones inmediatas para la recuperación del espacio público ocupado irregularmente por el edificio Aquarela.
Las medidas son además para "evitar una tragedia" ante las deficiencias de rigidez y resistencia de la edificación. El requerimiento fue hecho tras conocer el estudio técnico de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI).
El estudio concluyó que “a la estructura le hace falta un 30 % de rigidez global y más de un 90 % de resistencia en una cantidad considerable de muros estructurales para cumplir con los requerimientos del reglamento NSR 10 (Norma Sismo Resistente)”.
La Ministra Vásquez Camacho indicó que el informe “suministra los elementos técnicos necesarios para que las autoridades distritales ejecuten las órdenes impartidas en el proceso policivo sancionatorio y procedan a demoler el edificio Aquarela, única opción técnica recomendable para restituir el espacio público”.
El Procurador advirtió que con el informe de la SCI termina “la incertidumbre y por las determinaciones técnicas que se han dado alrededor del edificio Aquarela, ya hay que tomar decisiones de policía y administrativas que pongan fin a lo que ha sido lamentablemente una pesadilla y puede convertirse en una tragedia para la ciudad de Cartagena”.
En el informe, la SCI también indicó que el edifico Aquarela no estaría en capacidad de resistir los cambios de diseño requeridos para que el constructor del proyecto restituya el espacio público, lo que representaría un riesgo para la seguridad de los ciudadanos. Por eso, de acuerdo con lo mencionado por Vásquez, la solución es demoler el edificio Aquarela.
Para la Procuraduría y el Ministerio de Cultura con este estudio la alcaldía puede cumplir con la recuperación del espacio público ocupado la torre, tal como lo ordenó la Inspección Segunda de Policía en fallo del 9 de octubre de 2018, confirmado por la Secretaría del Interior y Convivencia Ciudadana de la ciudad.
Las dos entidades indicaron que el informe de la SCI termina con la incertidumbre generada alrededor de la torre I del proyecto Aquarela VIS, y da herramientas para poder demoler el edificio Aquarela y evitar una catástrofe por un desplome estructural que sería de una magnitud superior al registrado en el edificio Blas de Lezo, el 27 de abril de 2017, que dejó un saldo de 21 muertos y 22 heridos.
Las dos entidades recordaron que en 2019 el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco alertó sobre el impacto negativo del edificio Aquarela en los atributos que sustentan el Valor Universal Excepcional del puerto y las fortalezas de la ciudad, incluido el Castillo de San Felipe de Barajas, situación que pone en riesgo la inscripción de Cartagena como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad.