Un informe obtenido por Noticias RCN confirmaría que los restos hallados en una fosa común en el municipio de Segovia, Antioquia sí corresponderían con la identidad de Maximiliano Tabares, el menor de seis años que habría sido asesinado por sus familiares en un aparente rito satánico.
El documento, realizado por el Instituto Colombiano de Medicina Legal, obedece a una prueba de ADN que se le realizó a los restos en comparación con una muestra de sangre tomada a Sandra Patricia Caro Pérez, madre de Maximiliano y quien habría participado en el homicidio del infante, en el marco de un supuesto rito para mejorar la suerte de la pareja conformada por ella y su pareja sentimental, padrastro del menor.
“El individuo analizado (Necropsia 2022010105001002562) no se excluye de ser un hijo biológico de Sandra Patricia Caro Pérez. Es 28 millones de veces más probable el hallazgo genético, si es un hijo biológico que si es otro individuo de la población de referencia”, explica el informe.
Caso Maximiliano Tabares
El pequeño Maximiliano Tabares desapareció el pasado 21 de septiembre cuando según declaraciones de su madre, lo envió por unas compras a una tienda cercana a su lugar de vivienda. Sin embargo, debido a reiterativas trabas e inconsistencias en sus declaraciones, así como una falsa alarma en la que la mujer informó que Maximiliano ya había aparecido, prendieron las alertas y enfocaron las indagaciones en la progenitora del pequeño de 6 años.
Tras las investigaciones, se descubrió que la señora Sandra Patricia Cano (madre de Maximiliano), el padrastro Fabio Carmona, y la abuela Damaris Pérez, junto con otras personas conocidas con el alias de ‘Orejas’, ‘El Meditador’ y una mujer alias ‘La Discípula’, también estarían involucrados en una secta satánica llamada Los Carneros, quienes realizarían ritos para buscar guacas. Mismos en los que el pequeño Maximiliano habría perdido la vida.