Con el programa 'Guardianes de los Bosques' para reducir la deforestación en la Amazonía colombiana del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, impulsado por Visión Amazonía, se ha desplegado una red comunitaria de monitoreo de bosques en el territorio.
El programa de 'Guardianes de los Bosques de la Amazonía' ha logrado monitorear un área de más de 32.000 hectáreas en Caquetá y más de 43.000 hectáreas en el Guaviare. En total, más de 75.000 hectáreas de bosque Amazónico vigiladas y se espera que la cifra aumente a lo largo de este año.
“Gran parte de la degradación de los bosques ocurre por desconocimiento. La función de los guardianes no es buscar culpables, es una labor pedagógica que permite aprender sobre las dinámicas del bosque y sus recursos naturales para protegerlos; por eso le seguimos apostando a la educación ambiental”, señaló José Yunis, coordinador del programa Visión Amazonía.
¿Qué son los Guardianes de los Bosques?
Los guardianes de los bosques Amazónicos son pobladores locales que se unieron para hacerle frente a la deforestación del Amazonas y el cambio climático. Se conformaron cuatro grupos de vigías ambientales rurales en los que participan un total de 47 personas de 21 veredas que constituyen el área monitoreada.
La red de vigías rurales inició en el 2016 y se ha mantenido hasta la fecha. En ella, han participado diferentes organizaciones sociales como Juntas de Acción Comunal y Asociaciones de Campesinos. Este monitoreo comunitario consiste en la organización de un grupo de ciudadanos que habitan el bosque natural o que en su defecto son cercanos al mismo, y que actúan como vigías para fortalecer el monitoreo de los recursos naturales.
“Gracias a la red de monitoreo las comunidades logramos tener un acercamiento a las autoridades ambientales para formular de manera conjunta alternativas que ayudan a reducir las problemáticas de nuestros territorios mediante el intercambio de saberes. Cuando uno adquiere esa conciencia, uno valora la selva y vela por su cuidado. Claro está sin dejar a un lado la productividad, porque se trata de cambiar ese chip de tumbar y tumbar y de entender que se puede sacar más plata al bosque que otras actividades como la ganadería siendo respetuoso con éste” afirmó Luis Antonio Valencia, miembro de la red de monitoreo comunitario de Caquetá.