Manizales avanza en el proceso de reactivación económica del sector del turismo y con el objetivo de posicionar este destino ha enfocado sus esfuerzos por convertir a la 'Ciudad de las Puertas Abiertas' en una biodiverciudad, gracias a las riquezas naturales con las que cuenta la región.
En esta apuesta del Fondo Nacional del Turismo (Fontur) y del Instituto de Cultura y Turismo, el aviturismo se ha posicionado como uno de esos planes imperdibles que todo visitante de la ciudad debe realizar. Esta actividad que consiste en facilitar a los turistas la observación de aves en zonas naturales como medio de esparcimiento o, a veces, de investigación y desarrollos científicos ha teniendo un incremento exponencial en los últimos años.
Colombia cuenta con más de 1.941 especies de aves y es reconocido como el país con el mayor número de especies en el mundo. Por lo que para cualquier observador de aves o simple ecoturista, nuestro territorio resulta muy atractivo para hacer aviturismo ya que, con un bajo presupuesto, se puede observar muchas aves en poco tiempo y, además, se puede visitar diversos ecosistemas rápidamente.
Gracias a los diferentes ecosistemas y pisos térmicos entre los 170 y 5.400 m.s.n.m., la zona cafetera permite el avistamiento de distintas especies en cuestión de minutos. En el Nevado del Ruíz los turistas pueden observar águilas y al imponente Cóndor de los Andes, y en tierras más bajas a una infinidad de colibríes, loros y demás especies pequeñas.
De hecho, Manizales se ha convertido en un destino obligatorio para los fanáticos de los colibríes. La ciudad cuenta con una increíble cantidad de este particular tipo de aves, caracterizadas por sus cuerpos pequeños, picos largos y colores vivos.
Durante mucho tiempo los colibríes se convirtieron en objetivo de los cazadores ya que sus plumas eran muy cotizadas a la hora de poder adornar los sombreros de las damas. Sin embargo, muchos cazadores ahora son guardianes de aves, todo esto gracias a los planes que vienen adelantando las autoridades para preservar a estas especies.
En el mirador de las aves del Recinto del Pensamiento se pueden observar más de 150 especies de aves residentes y migratorias, haciendo recorridos guiados por el bosque de niebla, encontrando un mundo lleno de cantos de colores.
Además, en la Reserva Tinamú se han registrado 260 especies de aves distribuidas en 47 familias, siendo las familias más numerosas los atrapamoscas, tángaras, reinitas y colibríes.
El aviturismo es una muy buena alternativa para generar empleo en el campo, proteger ecosistemas únicos y dar a conocer las riquezas del país y, la visita de locales y extranjeros es vital para sostener estas importantes áreas protegidas para las aves de Colombia.
Un estudio realizado por Conservation Strategy Fund y National Audubon Society, señala que la demanda de este sector para el país es de 278.850 observadores por año. Esto representa un aumento para la economía local debido a que se podrían estar generando cerca de 9 millones de dólares es decir, 30 mil millones de peso al año.
Dentro de esta actividad también se encuentra el avistamiento de mariposas. Colombia tiene 3642 especies que representan el 20 % de todas las especies de mariposas del mundo; de estas, 289 son exclusivas del país.
Antioquia, Boyacá, Caldas, Chocó, Magdalena, Meta, Risaralda, Sucre y Vaupés son los departamentos que, de acuerdo con el Ministerio de Ambiente, reportan más especies de este tipo de insecto que sufre una serie de transformaciones complejas conocida como metamorfosis, en la que se suceden las fases de embrión, larva, pupa e imago.
Por otra parte, el café sigue siendo uno de sus más grandes tesoros y bajo diferentes estrategias se le está apostando a involucrar a los turistas con la cultura cafetera. En lugares como Hacienda Venecia, el Agroparque Guacaica y la Hacienda Charrascal se realizan recorridos guiados, para todo tipo de viajeros que deseen conocer un poco más de este tradicional producto colombiano.
Los visitantes de estos lugares podrán tener una completa experiencia cafetera en las montañas más bellas de la región. Iniciando con cómodos hospedajes para cualquier tipo de viajero, lo mejor de la gastronomía caldense y actividades típicas de las fincas cafeteras.
El departamento de Caldas, es una de las zonas más conocidas por sus cultivos de café, ese que tomamos todas las mañanas, que nos deleita con la delicia de su sabor y olor que ambienta cada espacio y ese del que todo colombiano se siente orgulloso.
La cultura del café, un producto proveniente de África que llegó a esta región del centro de Colombia a comienzos del siglo XX y se propagó por las montañas, es un símbolo de Manizales, y una gran oportunidad para atraer turistas en el proceso de reactivación del turismo local.