Uno de los negocios más controversiales en el ámbito turístico colombiano tiene que ver con los paseos en coche por el Centro Histórico de Cartagena, un típico plan romántico que esconde el sufrimiento de muchos caballos que son utilizados para transportar a los turistas por las bellas calles de ese lugar de la 'Heróica'.
Esta actividad se ha practicado a lo largo de muchos años, cientos de familias viven de pasear turistas con la ayuda de equinos que, regularmente, tienen que soportar extensas horas de trabajo y en su mayoría no reciben el cuidado necesario para que su salud no se vea afectada. Fiel ejemplo de ello son los casos de fallecimientos de los animales en plena vía pública.
En los últimos años la Procuraduría Provincial de Cartagena le ha puesto la lupa a este tema. Sin embargo, aún no se han determinado medidas contundentes contra quienes maltratan a los animales, pues cabe aclarar que su utilización para esta clase de recorridos no está prohibida, pero el maltrato al que se ven expuestos muchos de ellos sí es una acción condenable.
Ante ese panorama que enfrentan los caballos cocheros, la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata) y el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) certificaron que la mayoría de los equinos utilizados se encuentran en mal estado y señalaron que las pesebreras localizadas en los sectores de Marbella y Chambacú deben ser clausuradas y posteriormente reubicadas en lugares que sí cumplan con las normas.
De acuerdo con el informe presentado por la Umata, del total de caballos que fueron examinados el 95 % no se encuentra en las condiciones para funcionar como vehículos de tracción animal.
En primer lugar, 44 equinos se encuentran por fuera de su edad limite para trabajar, que es máximo 8 años. Además, 42 de ellos presentan los cascos agrietados, 8 caballos tiene la frecuencia cardiaca por encima del valor de referencia, y otros 55 la frecuencia respiratoria por encima del valor de referencia.
Pero como si esto fuera poco, 37 coches tienen un solo caballo asignado, cuando todos deberían tener dos para realizar este trabajo y no agotarse tanto.
Por ello, mediante oficio, la Procuraduría Provincial de Cartagena le solicitó al alcalde William Dau "tomar medidas de manera inmediata dando estricto cumplimiento a los decretos distritales 0656 y 1273 de 2014 y a las normas superiores que los tutelan (…), medidas que deben incluir el retiro del servicio de los caballos que no estén en las condiciones exigidas por los decretos para la prestación del servicio de cocheros turísticos, garantizando el adecuado tratamiento posterior al retiro de cada semoviente realizando el seguimiento a las condiciones del retiro".
En el mismo sentido, el ente de control le advirtió a la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Bolívar, Viviana Rojas Molinares, que los escenarios de riesgos expuestos en los informes del Dadis en las caballerizas de Marbella y Chambacú y la presencia de familias vulnerables incluyendo menores de edad, exigen una actuación institucional integral e inmediata en el restablecimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en estas pesebreras y su entorno o área de influencia.
La Procuraduría también explicó que las pesebreras no cumplen con los requisitos exigidos por la política de calidad turística y están por fuera del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), por esto es que se ordenó su reubicación.
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Kienyke.com habló con el activista por los derechos de los animales Fidel Azula Mejía, quien respaldó la orden de la Procuraduría para que de una vez por todas se tomen medidas para evitar el maltrato de los equinos. No obstante, mostró su escepticismo porque esta lucha se ha extendido por varios años in ningún éxito.
"Ojalá eso se cumpla, es lo que debe pasar, ese es el deber ser porque este tema tocó fondo y tocó fondo desde hace rato. Afortunadamente la Procuraduría lo reveló de esa forma tan profesional y tan detallada, pero esto es viejo, todos esos informes que han salido antes que dicen que los caballos están bien son falsos, siempre ha habido alcahuetería y complicidad de alguna autoridad no sé cuál, me atrevo a decir que de la Umata, no sé cuál más pero este tema es viejo estos animales sufren hace años años", expresó.
La otra cara de la moneda en este controvertido tema son los dueños de los animales, quienes los usan para sostener a sus familias en una de las ciudades más pobres del país, ya que detrás del lujo y la comodidad que se observa y que atrae a los turistas, predominan indicadores económicos alarmantes.
En el 2019, 345.304 cartageneros estaban en línea de pobreza y en 2020, impactados por la pandemia, esa cifra se elevó a 486.166. Eso significa que en solo un año 140.862 habitantes de esta capital entraron a engrosar la línea de pobreza monetaria.
Por ello, la Asociación de Cocheros de Cartagena manifestó el interés en mejorar las pesebreras a través de un comodato y construir un parque recreativo en donde los niños puedan interactuar con los caballos y se realicen exhibiciones, pese a admitir que su gremio presenta graves irregularidades.
En ese orden de ideas, la Alcaldía de Cartagena será quien deba responder y proponer medidas para acatar lo ordenado por la Procuraduría y además preservar o modificar el funcionamiento de esta actividad económica que atrae turismo y sirve de sustento para cientos de familias.
El debate en redes sociales
La opinión generalizada es que el uso de estos animales para los paseos debería prohibirse. Sin embargo, hay quienes opinan que esta es una actividad tradicional y que tendría que ser preservada bajo un cumplimiento estricto de normas que eviten el maltrato de los equinos. Estas son algunas opiniones:
"Es hora de dejar atrás ese pensamiento cavernícola. Cartagena debe adoptar un modelo de paseos turísticos en coches eléctricos. Sin sacrificar a los pobres caballos".
"A mi si me gustan los paseos en coche y no estaría de acuerdo con acabarlos. Más bien que ordenen bien el tema y no permitan que los caballitos sean explotados"
Hay razones de sobra para que se prohíba definitivamente esto de los caballos cocheros en Cartagena. Es una infamia. Alcalde William Dau DEBE acabar con esta infamia".
