En una auténtica locura de redes sociales se ha convertido el fenómeno de “Severo Sinvergüenza”, una waflería con presencia en varias ciudades del país que se especializa en servir postres con forma de pene o vagina acompañados de varias salsas y un show erótico por parte de los trabajadores del lugar.
Sin embargo, en los últimos días el tema parece haberse salido un poco de control, ya que lejos de verse afectados por las críticas en redes sociales, todo parece indicar que Severo Sinvergüenza ha ganado muchos más clientes ya que se conocieron algunos videos de largas filas de mujeres esperando su turno para el espectáculo.
El local de la polémica está ubicado en Cali, capital del Valle del Cauca, donde las personas asisten para obtener, además de un wafle, un sugestivo baile. Aunque a veces la situación no se queda ahí.
Sin embargo, la verdadera razón por la que este polémico local se hizo tendencia en los últimos días fue por un video en el que se ve cómo a una joven con la blusa destapada le echan salsa sobre sus pechos, para luego lamerlos ahí mismo en el local. Una escena que se dio en público, ante las y los demás clientes que esperaban su turno.
En otro video se ve a dos personas interactuando con una mujer que está recostada sobre una mesa, mientras uno de ellos finge estar en el acto sexual y el otro le está sirviendo el waffle en la boca mientras le botan leche condensada. Y así, la escena se repite una y otra vez con varios ejemplos.
En otro, incluso se puede ver a una mujer algo mayor recibiendo el waffle de una manera muy particular: el mesero se subió a la mesa fingiendo que el postre es su miembro sexual y acto seguido procedió a dárselo directo en la boca.
La respuesta de Severo Sinvergüenza
Toda esta lluvia de imágenes generó una reacción dual, por un lado las personas que emocionadas salieron a probar el local del que todos estaban hablando, mientras que por otro hubo quienes consideraron una falta de respeto que existan este tipo de escenas en público. En general, se argumenta que con estos actos se degrada a la mujer.
Uno de los que se ubicó en esta posición fue el secretario de Seguridad, Jimmy Dranguet, quien según el diario 90 Minutos habría calificado lo sucedido como "actos que rayan en la obscenidad”, añadiendo que realizará una visita al local para verificar el cumplimiento de la ley y si en el proceso se ha llegado a vulnerar algún derecho.
"Cali como Distrito Especial promueve las actividades económicas, lo que genera empleos y recursos; pero hay unos límites, y el límite es el respeto a los demás", habría dicho Dranguet, quien precisamente en los últimos días anunció la inauguración de la Patrulla Púrpura junto a la Policía, un escuadrón dedicado a prevenir la violencia de género.
Por su parte, Severo Sinvergüenza no se ha quedado con los brazos cruzados ante la polémica y de hecho ya emitió un comunicado sobre el asunto, señalando que han capacitado a sus trabajadores “para que todo lo que hagan esté basado en el respeto y el consentimiento”.
“Cualquier acto que cruce el límite de la diversión y la sensualidad, están prohibidos y como marca no nos hacemos responsables por este tipo de acciones dentro de nuestro local”, dijo el restaurante.
Sin embargo, en entrevista con Caracol Radio, un vocero de este local comercial aceptó que lo de la leche condensada fue un error que “no va a volver a suceder”, aclarando que no se sancionó o despidió al involucrado, aunque sí se llegó a un acuerdo.
“Todo dentro del establecimiento es consensuado, se hace una experiencia y la persona que esté allí pone el límite de hasta dónde quiere llegar”, puntualizó.
