Un verdadero drama vivieron las familias de 16 niños venezolanos (entre ellos un menor de 4 meses) que fueron deportados de Trinidad y Tobago en una embarcación con rumbo a su país de origen, la cual estuvo desaparecida por más de 35 horas en altamar.
Según las primeras denuncias de la oposición en Venezuela, quienes alertaron a la comunidad internacional del hecho, los menores fueron deportados el pasado domingo de la mencionada isla, luego de que les fuera negada la solicitud de refugio a sus padres, quienes todavía permanecen en territorio caribeño tras haber sido separados a la fuerza de sus hijos.
Con el hashtag #DóndeEstánLos16, ciudadanos de varios países en la región se hicieron presentes en las redes sociales para manifestarse contra lo que calificaron como un acto "cruel e inhumano", puesto que las autoridades trinitenses fueron advertidas previamente de las dificultades que podrían presentarse en el camino y del riesgo que estas representaban para la vida de todos los ocupantes del viaje.
"Están devolviendo a los menores de edad en bote a Venezuela, negándoles el refugio y separándolos de sus padres que ya estaban en Trinidad ¡Una atrocidad! (...) La deportación de los 16 niños venezolanos ocurrió a las 12 del mediodía. Salieron en bote desde Cedros, Trinidad. La defensa de estos menores además había introducido un ‘habeas corpus’ y las autoridades trinitarias ignoraron la petición de no deportarlos. Un acto cruel y muy grave”, expresó en Twitter el político venezolano David Smolansky, nombrado por Juan Guaidó como el comisionado de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para migrantes de su país.
Además, Smolansky señaló que Trinidad y Tobago “ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención sobre Refugiados de 1951”, dos instrumentos que “protegen a migrantes y refugiados contra la devolución”, por lo que este comportamiento contrasta totalmente de las políticas migratorias que exponen ante el mundo.
Sin embargo, la indignación internacional aumentó cuando se dejaron de saber noticias sobre la embarcación que partió hacia Venezuela y sobre la cual el gobierno trinitense no se pronunció en ningún momento. Por otro lado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se pronunció inmediatamente con "preocupación" e instó a las autoridades de la isla caribeña a "garantizar el ingreso de venezolanos que buscan protección internacional por razones humanitarias".
Finalmente, en horas de la madrugada de este martes 24 de noviembre se supo información sobre el paradero de estos 16 niños, los cuales fueron encontrados en Delta Amacuro, una apartada región al oeste de Venezuela, según informó el periodista Francisco Marín.
Pero la alerta por los menores no termina todavía, pues según Marín una jueza de Trinidad y Tobago solicitó que fueran devueltos a la isla y junto a sus padres, "para no desintegrar la familia", y además de ellos no se conocen imágenes ni se tiene certeza sobre su estado de salud, por lo que la incógnita continúa: ¿Dónde están los 16?