La operación militar que realizó el Ejército el pasado 28 de marzo en Puerto Leguízamo, Putumayo, sigue generando un manto de duda sobre dicha institución. El operativo habría terminado con la vida de 11 personas que según el Gobierno eran criminales de las disidencias, mientras que varias voces regionales aseguran que se trataba de campesinos y líderes indígenas.
Lo sucedido en Puerto Leguízamo sigue en curso de investigaciones. Lo que hay por ahora es una fuerte contrastación de versiones oficiales, ciudadanas y periodísticas al respecto.
Una investigación periodística realizada por Vorágine, El Espectador y Cambio en el lugar de los hechos, confirmarían las dudas que desde un principio dejó esta operación militar que en su momento fue respaldada por el ministro de Defensa y el mismo presidente Iván Duque.
“El Ejército ha venido explicando punto a punto, primero la planeación de la operación, y segundo ya ha salido la evidencia del personal armado, de la droga, están las incautaciones y fuera de eso tenemos algunos de nuestros hombres heridos”, aseguró el jefe de Estado en su momento.
Lo cierto es que según las investigaciones de los mencionados medios, entre las inconsistencias halladas en el lugar de los hechos gracias a entrevistas y a que tuvieron acceso a evidencia, se encuentran imágenes de cuerpos que habrían sido manipulados, testimonios de habitantes de la vereda en los que denuncian la tardía llegada de la Fiscalía y que las fuerzas militares presuntamente no permitieron el auxilio de personas heridas.
"Ana María Sarrias duraría una hora y media desangrándose y esperando unos primeros auxilios que el Ejército nunca le proporcionó, ni por simple humanidad.
No la auxiliaron aún cuando los mismos soldados estuvieron disparando en el momento en que ella sintió el fogonazo en su pierna. No la ayudaron aún cuando Ana María era una mujer de 24 años con dos meses de embarazo, aún cuando no tenía nada qué ver con el conflicto. Una hora y media desangrándose duró", así lo describe Vorágine en su relato.
En medio del agitado clima político que vive el país por cuenta de las elecciones presidenciales del 29 de mayo, algunos candidatos se han pronunciado al respecto ante las serias dudas que deja la operación militar.
Uno de los críticos más fuertes ha sido Gustavo Petro. En principio, cuando se conoció la noticia, cuestionó al ministro Diego Molano y este lo llamó "embustero". No obstante, ante la nueva evidencia, el candidato del Pacto Histórico recalcó que la operación militar se trató de un "crimen de guerra".
"El ministro de defensa me llamó embustero por criticar su crimen de guerra contra la población del Putumayo. En mi gobierno el honor será el eje de la fuerza pública, el mérito será el camino del ascenso y las armas defenderán libertades y derechos", aseguró Gustavo Petro.
Sergio Fajardo fue otro de los que apenas se conoció la gravedad de las denuncias de la comunidad, se pronunció al respecto y criticó con severidad la operación militar, y el discurso que ha sostenido el Gobierno Nacional en defensa de la misma.
"Un ejército no puede asesinar civiles, robar y manipular cuerpos. Un Gobierno no puede presentar una acción desproporcionada y vil como un operativo exitoso. Un país no es viable si no corregimos y recuperamos la confianza en las instituciones", indicó el candidato de la Coalición Centro Esperanza.
El candidato Federico 'Fico' Gutiérrez también habló sobre la operación militar y pidió celeridad en las investigaciones para entregar respuestas a la comunidad.
"Las Fuerzas Armadas tienen y seguirán teniendo como norte el respeto riguroso a los DDHH. Serán fundamentales en el fortalecimiento de la seguridad y el mejor aliado de la comunidad. Pido a las autoridades investigar con urgencia las denuncias sobre lo ocurrido en el Putumayo.
Un día más tarde, Rodolfo Hernández también habló al respecto. A través de un corto trino, pidió que se hiciera justicia.
"#UnMilagro sería que se hiciera justicia y el gobierno respondiera por lo que pasó en el Putumayo".
Ingrid Betancourt aseguró que esta situación no puede quedar impune, incluso utilizó el término "falso positivo" al hablar de la operación militar.
"Un falso positivo es la violación de derechos humanos más atroz de la historia reciente. No puede haber impunidad. El gobierno tiene que hacer lo necesario para esclarecer. El Estado tiene que protegernos para recuperar la confianza y permitir la reconciliación", expresó la candidata.
La posición de Enrique Gómez
Dentro de la ola de rechazos generalizados por parte de los candidatos a la Presidencia, la posición de Enrique Gómez ha generado controversia.
El candidato aprovechó sus redes sociales para salir en defensa del Ejército Nacional y cuestionó las investigaciones realizadas por los medios de comunicación.
"Los grupos narcoguerilleros siguen operando, desplazando poblaciones civiles y que hipocresía cuando esas organizaciones que las defienden salen a exigir la presencia de las Fuerzas Armadas, mientras nuestros soldados tienen que operar bajo todo tipo de restricciones", apuntó Enrique Gómez.
"Lo sucedido en el Putumayo debe pasar por una serie de investigaciones que respeten el debido proceso a las Fuerzas Armadas, lejos de los tribunales mediáticos, que sin conocer los hechos completos hacen parecer las reuniones de narcoguerrilleros como un campamento de Boy Scouts", expresó en otro de sus comentarios.
El candidato recibió serios cuestionamientos al criticar la labor de los periodistas que se han encargado de investigar esta operación.
"Hay una actitud hipócrita varios medios han asumido las banderas del narcotráfico en demérito de las poblaciones más vulnerables del país. El contexto con el que presentan la noticia es claramente parcializado y el ministro Molano debe manternerse y presentar sus expedientes".
La posición del Gobierno Nacional
Desde que se habló de la operación militar en Puerto Leguízamo, el mensaje del gobierno ha sido enfático en defensa de la misma.
Desde el Gobierno la posición frente a las acusaciones de asesinatos extrajudiciales ha sido ciertamente combativa, sobre todo en lo que respecta al Ministerio de Defensa, en cabeza de Molano, quien manifestó que “el operativo no fue contra campesinos, sino disidencias Farc. No fue contra inocentes indígenas, sino narcococaleros”.
Como evidencia de ello publicó un video donde se ve a un grupo de hombres armados, pero acá es importante aclarar que dicho material fue compartido sin ningún tipo de contexto y por lo tanto es difícil partir de este para establecer la veracidad de las afirmaciones Ministro.
En otro trino aseguró irónicamente que a los “inocentes civiles (sic)” se les había incautado diferente material de guerra que incluye granadas, balas, armas de largo alcance, proveedores y demás. Sin embargo, también destaca que Molano incluye en sus declaraciones al candidato presidencial Gustavo Petro, llamándolo embustero por sus acusaciones de “falsos positivos” y abriendo un debate sobre si está o no participando indebidamente en política.
Otro de los que se pronunció en su momento fue el presidente Iván Duque, apoyando las acciones de las Fuerzas Militares: “El Ejército ha venido explicando punto a punto, primero la planeación de la operación, y segundo ya ha salido la evidencia del personal armado, de la droga, están las incautaciones y fuera de eso tenemos algunos de nuestros hombres heridos”.
Además, aseguró que “la evidencia que se ha entregado muestra claramente que los delincuentes estaban allí, el armamento que tenían y algo que nos duele también algunos de nuestros hombres claves fueron heridos en ese intercambio de disparos”.
Precisamente sobre este último punto, el de los soldados heridos en combate, se pronunció Diego Molano, asegurando irónicamente que “un indefenso campesino hiere con un fusil a un soldado” y publicando la entrevista a un militar herido.