En el Congreso de la República se calienta una polémica religiosa por cuenta de la Capilla María Auxiliadora, el principal lugar de culto católico en pleno Capitolio Nacional, que en las últimas horas terminó en la mira de varios congresistas que piden su transición a un lugar de culto neutro. Algo que ya ha generado algo de escozor entre los legisladores más creyentes.
Todo esto surgió a partir de una proposición de los representantes Juan Carlos Losada (Liberal), Alirio Uribe (del Pacto Histórico) y Luis Alberto Albán (de Comunes), quienes señalaron la necesidad de convertir la tradicional capilla a un “lugar de culto neutro para que cualquier funcionario o visitante pueda ejercer con plenitud su derecho a la libertad de culto”.
Además, señalaron que proceder de esta forma con la Capilla María Auxiliadora ayudaría tanto a la Cámara como al Congreso en su objetivo de reconocer “el principio de neutralidad religiosa”. Eso, entre otras cosas, porque según los congresistas firmantes se estaría yendo en contra de la normatividad al destinar recursos públicos en la promoción de un rito religioso.
“La autorización para destinar recursos públicos con miras al estímulo de un rito religioso vulnera los artículos 1° y 19° de la Constitución en lo concerniente a la laicidad del Estado”, fue uno de los conceptos de la Corte Constitucional citado en la proposición.
Sin embargo, este tema por supuesto ha dividido apoyos al interior de la Cámara, donde la proposición hasta ahora empieza a ser discutida (pues ayer apenas fue puesta sobre la mesa). Básicamente, el argumento contrario señala que este “espacio neutro de culto” ya existe en el Congreso, aunque eso tiene mucha tela por cortar.
Por un lado, para entrar en contexto, esta Capilla fue inaugurada en julio de 2007 y bendecida por el presbítero Astolfo Moreno Salamanca, párroco de la Catedral Primada de Colombia. Se trata de un espacio amplio, con numerosas bancas, bien decorado y con infaltable agenda religiosa para los creyentes que sin falta asisten a sus citas de oración.
Un importante sitio para la fe católica, que los congresistas de la proposición presumen representa un gasto de mantenimiento por parte del Congreso. Un dato que Kienyke.com aún se encuentra confirmando, luego de que varios escaños administrativos de dicha corporación, incluso la Secretaría General, se lanzaran la pelota sobre dicha información (remitiendo finalmente a la dirección administrativa del Senado). Aunque la oposición a la iniciativa señala que los recursos saldrían de contribuciones internas.
Por otro lado, el mencionado “espacio de culto neutro” del Congreso, contrasta en su forma como un pequeño cuarto blanco, con inscripciones bíblicas en sus paredes, sillas rimax, un atril y flores. Entre otras cosas, un lugar que no resulta necesariamente neutro teniendo en cuenta la sutil pero presente simbología.
De hecho, desde el equipo del representante Losada señalan que los promotores de la proposición buscan que el espacio de culto neutro sea un lienzo en blanco donde religiones de la más diversas características puedan decorar según sus creencias y ejercer su derecho al culto con escenarios en los que se sientan identificados. Más cuando la diferencia es tan notoria con respecto al salón destinado para la doctrina católica.
“Le estamos proponiendo a la Cámara de representantes que la Capilla del Congreso se pueda convertir en un lugar de encuentro multireligioso, donde no solamente tenga derecho a estar una iglesia (...) Que cada vez que vaya a haber una misa se pueda hacer, pero también hayan cultos cristianos, judíos o de cualquier otra religión”, aseguró Losada a través de un video.
¿La Capilla no se toca? Los argumentos contrarios
En resumidas cuentas, el tema de la Capilla María Auxiliadora se ha convertido en un pleito similar al vivido con la conversión del sitio de oración del Aeropuerto El Dorado en un sitio religioso neutral. Una decisión que en su momento generó molestias importantes, al punto de incluso derivar en protestas de fanáticos que pedían que se mantuviera el carácter católico de la capilla.
Sin embargo, en el caso del Congreso por ahora se trata solamente de una proposición, que ya levanta ampolla en varias fuerzas políticas. Uno de los opositores más relevantes hasta el momento, es el representante conservador Luis Miguel López, quien de hecho dirige la Consagración a Jesús por María los miércoles en la Capilla María Auxiliadora.
En entrevista con W Radio, el político señaló que la Capilla del Congreso debía quedarse, entre otras cosas porque “no se puede desconocer la religiosidad de la mayoría de los colombianos” y por lo tanto “se pueden adecuar otros espacios tranquilamente”.
“¿Entonces ahora vamos a empezar a cerrar iglesias y capillas? No, se pueden abrir otros espacios”, señaló López.
No obstante, el debate aún está vigente, con la proposición de modificación de la Capilla María Auxiliadora sobre la mesa, que abre un debate bastante interesante sobre los espacios religiosos en edificios públicos y el carácter laico del Estado. Aún queda esperar para ver cómo termina resolviéndose: si transformando el espacio católico o garantizando mejores espacios para las demás religiones en igualdad de condiciones.