El país sigue a la expectativa de que aparezcan los cuatro niños que, tras el accidente de una avioneta en las selvas del Guaviare hace más de dos semanas, habrían quedado completamente a la deriva. Una espera que se ha hecho especialmente caótica por cuenta de las numerosas y contradictorias versiones que han surgido sobre su estado actual, incluso por parte de altas instancias del gobierno nacional.
Probablemente el mensaje que más ha generado reacciones hasta el momento, fue el trino del propio presidente Gustavo Petro, quien aseguró a través de sus cuentas personales que el Ejército Nacional habría logrado el rescate tras largas e intensas jornadas de búsqueda.
Sin embargo, esa información terminó siendo desmentida por organizaciones civiles e incluso militares, ya que tanto fuentes externas como otras consultadas por este mismo medio aseguran que hasta el momento el Ejército no tiene en su poder a los niños y de hecho se sabe que las labores de rastreo continúan.
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“Después de arduas labores de búsqueda de nuestras fuerzas militares, hemos encontrado con vida a los cuatro niños que habían desaparecido por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país”, fue el trino del presidente Gustavo Petro, que fue eliminado de su cuenta y por el que el mandatario ya salió a pedir excusas acusando que la información entregada por el ICBF no estaba debidamente verificada.
Es importante recalcar que no fue el único que hizo bombo con el asunto. Otro, fue el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, quien a través de su cuenta de Twitter no demoró en celebrar que “fueron encontrados con vida los cuatro menores de edad que estaban desaparecidos desde el pasado primero de mayo”.
Desde un principio, esta información contrastó con la que surge de organizaciones civiles e indígenas, parte de las cuales señalan que aún continúan las labores de búsqueda, mientras otra parte asegura que los niños están en poder de comunidades indígenas que los han transportado en lancha por el territorio amazónico.
Esa teoría fue respaldada en su momento por el ICBF, que a través de un comunicado aseveró que en la tarde del 17 de mayo “se recibió información proveniente de territorio que asegura el contacto con los cuatro niños y niñas que hacían parte de las personas que se transportaban en la aeronave”.
“Dicho reporte manifestó que habían sido hallados con vida y que también gozan de un buen estado de salud”, añadió la entidad, que además precisó que esa fue la información que se le comunicó al presidente y que por cuenta de varias condiciones meteorológicas ha sido imposible que el Ejército logre una confirmación oficial. Eso quiere decir que, en principio, respaldan que los niños estarían en manos de comunidades indígenas de la zona.
Hasta el momento, esta última teoría es la que ha tenido más respaldo. Se asegura que, por las serias dificultades de comunicarse en medio de la selva amazónica, han sido al menos tres los puntos de comunicación desde los que se ha reportado que los niños están en poder de las comunidades y gozan de buena salud. Sin embargo, más allá de eso, no existe foto alguna o evidencia irrefutable.
Por su lado, la empresa propietaria de la avioneta siniestrada, Avianline Charter’s, aseguró a través de un comunicado en la noche del 17 de mayo que “aún sigue la búsqueda con el personal de la Fuerza Aérea Colombiana y el padre de los menores, sin ningún resultado por el momento”. Sin embargo, también dijeron que personas les habían confirmado que los niños estaban a salvo con la comunidad y que estarían siendo transportados en lancha río abajo hasta Cachiporro. Aún así, ya se sabe que, por lo menos en la lancha que se esperaba que llegaran, nunca llegaron.
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“Esta información fue suministrada a la comunidad mediante radiofonía desde el punto llamado DUMAR (...) Nos comunicamos nuevamente vía telefónica y nos informan que desde el punto DUMAR se confirma que los niños están vivos, que van río abajo por lancha”, relata la empresa, que además precisa que hay muchos factores locales que pueden demorar el transporte y que “no hay nada confirmado oficialmente”.
Una información que, una vez más, contrasta con la información que se empieza a mover en comunidades y medios de comunicación locales. Por ejemplo, según compartió Hollman Morris, “el coordinador general de la organización de los pueblos indígenas de la Amazonía OPIAC Amazonía, Julio César López Jamioy, confirma que los niños desaparecidos en las selvas del sur del país fueron encontrados vivos”.
“Hoy podemos confirmar que los niños fueron encontrados con vida por los equipos indígenas de búsqueda (...) Esta experiencia nos demuestra que la coordinación entre el Estado y los pueblos indígenas ante este tipo de situaciones debe ser oportuna e inmediata”, señaló Jamioy en una emisora local.
La familia de los niños pide respeto
En medio de todo esto, con el enorme cubrimiento mediático que ha tenido el caso y las diferentes versiones que han surgido, empezando por el propio presidente Petro, los familiares de los niños extraviados se pronunciaron pidiendo respeto en medio de una situación que les resulta extremadamente difícil y dolorosa.
Así lo dejaron saber a través de un comunicado, en el que rechazaron “la desinformación y el manejo mediático que se le ha dado a la búsqueda”. De esta manera, exigen respeto a medios de comunicación y entidades públicas por “las falsas expectativas que se han divulgado”.
“Pedimos solidaridad con la decisión de guardar silencio y tramitar el dolor desde la intimidad y espacios propios como Pueblos Indígenas. La persecución de los medios de comunicación para dar declaraciones no solo desconoce nuestros derechos, sino que nos violenta y aviva el dolor”, finalizaron los familiares.
