Un enorme revuelo se cierne de nuevo sobre el excandidato presidencial Rodolfo Hernández, ahora también exsenador, luego de que su pasada fórmula vicepresidencial, Marelen Castillo, le acusara públicamente de querer imponer conocidos en su Unidad de Trabajo Legislativo. De igual manera, todo parece indicar que la académica habría recibido honorarios por apoyar al ingeniero en campaña.
Todo esto lo dio a conocer Castillo a través de una entrevista con Semana, en la que se refirió a la sorpresiva renuncia de Rodolfo Hernández y donde además dejó claro que su relación con él había decrecido considerablemente desde el resultado final de las elecciones. Eso, entre otras cosas, porque el exsenador habría tenido la intención de controlar su equipo de trabajo en la Cámara de Representantes.
“Una cosa es trabajar en equipo para constituir la UTL y otra cosa es que a uno le digan a quién tiene que contratar. Tengo mi criterio muy claro, llevo muchos años como directiva académica y administrativa. Busqué un equipo muy competitivo porque, además, no tengo compromisos con absolutamente nadie. Estaba de acuerdo con el ingeniero en constituir un equipo en conjunto, pero no que me mandaran las hojas de vida para la contratación”, señaló Marelen Castillo.
Todavía más curioso, es que la funcionaria señaló que en medio de la dinámica dentro del Congreso, Rodolfo Hernández le habría insinuado que de alguna u otra manera ella tenía una deuda con él. Algo que le dolió porque, entre otras cosas, durante la campaña su apoyo al ingeniero fue total e incondicional.
“Me dijo que se me había aparecido la Virgen, que me había ganado la lotería, el Baloto, pero fue él quien me hizo la invitación para ser su vicepresidente (...) ¿Cómo no me va a doler? Trabajé arduamente con él”, manifestó la representante, que desde que llegó al Congreso ha buscado seguir con la línea de luchar por reducir la brecha social en sectores como la educación.
No obstante, lo cierto es que ahí no pararon las polémicas declaraciones sobre Hernández, ya que Castillo además aseguró que durante la campaña presidencial el candidato y su esposa, Socorro Oliveros, le pagaron honorarios por el apoyo y trabajo. Dinero sobre el que se habría pactado su devolución en caso de hacerse con la presidencia y que al no ser así, la representante dejó claro que considera que “el compromiso quedó saldado”.
“Lo que acordamos con el ingeniero fueron unos honorarios, por un apoyo en el proyecto educativo. Y se pagaron esos honorarios por ese acompañamiento y gestión”, fueron las palabras de la representante Marelen que a esta genera un mar de reacciones en redes sociales.
La renuncia de Rodolfo Hernández
Hoy por hoy se podría decir que la llamada “Rodolfoneta”, muy popular en el camino fallido a la presidencia, no es ni la mitad de lo que era. Eso, luego de un cierre de campaña bastante complicado para el ingeniero Rodolfo Hernández y su ingreso al Congreso de la República en un rol muy distinto al que muchos esperaban para la curul de oposición.
Desde un primer momento, Rodolfo Hernández manifestó que no sería oposición al gobierno de Gustavo Petro, aunque al final terminó bastante crítico frente a varios funcionarios o algunas de las gestiones que se han hecho. Sin embargo, el apoyo popular ganado en campaña parece haberse esfumado o al menos escondido.
Así las cosas, como es bien sabido, el pasado 21 de septiembre el ingeniero hizo pública la renuncia a su curul en el Senado, porque consideraba que era “como tener a Messi de portero”.
Por su parte, Marelen Castillo asegura que el anuncio la tomó por sopresa, aunque confesó que el ingeniero nunca estuvo cómodo con su ingreso al Senado. De hecho, señala que la relación con Rodolfo Hernández ha estado bastante distante por todo lo sucedido, al punto de no haber sido invitada a su partido y que ni siquiera se le hubiese permitido ver los estatutos de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, al que hasta hace poco le fue concedida la personalidad jurídica.
Así las cosas, la representante deja claro que la última vez que habló con Rodolfo Hernández fue hace ya más de 15 días, cuando lo saludó en una sesión del Congreso. Una relación que ahora la deja a la deriva, en busca de definir su situación jurídica al haber hecho parte de un movimiento que hoy ya no existe; mientras Hernández por su parte empieza a sonar como posible candidato a la gobernación de Santander para el año entrante.