El Ejército Nacional enfrenta un momento complicado en cuanto a su imagen y percepción en los ciudadanos. En poco menos de una semana, sumado a la renuencia del Gobierno Nacional a acatar las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se ha dado la noticia de la captura de algunos ex militares colombianos sospechosos de hacer parte del grupo que asesinó al presidente de Haití, Jovenel Moïse.
Hasta el momento la información es que de los 19 de 28 sospechosos capturados por este crimen, 13 serían colombianos. El Ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, fue precisamente quien confirmó la presencia de militares retirados del Ejército Nacional en aquel grupo.
No obstante, otro nuevo revuelo ha surgido en redes sociales en las últimas horas con la definición de “activista” en el glosario de términos del Ejército Nacional, dispuesto en su web y en la de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, lugar donde reciben formación los oficiales de esta fuerza.
“Activista: Agitador social que actúa en medios laborales, políticos, castrenses o estudiantiles para mantener en tensión determinadas pretensiones, servir las consignadas de moda y captar adeptos, por lo general ocultando su auténtica filiación y propósitos”, es la definición que ha generado varias reacciones y que, al parecer, ha dejado de estar disponible en la página del Ejército.
Algunos usuarios manifestaron su rechazo frente a este hecho, calificando esta descripción como un claro caso de estigmatización. Otros, incluso, señalaron que es la prueba de que esta institución “considera a la población civil enemigo y objetivo”.
Otros tuiteros han destacado lo peligroso que puede ser que existan este tipo de definiciones en un glosario utilizado para formar militares.
Cabe mencionar que, lejos del argot militar, la definición oficial de activista según la Real Academia Española es: “Militante de un movimiento social, de una organización sindical o de un partido político que interviene activamente en la propaganda y el proselitismo de sus ideas”.
Sin embargo, la de “activista” no fue la única definición que criticaron los tuiteros. El documento en el que ésta aparecía, es una larga y variada lista de términos utilizados con frecuencia por las fuerzas militares. Otra que captó el interés de la comunidad tuitera fue la de “Métodos bárbaros de guerra”.
“Métodos bárbaros de guerra: Supuestas intervenciones de humanidad que alegan este motivo, en realidad se justifican o pretenden justificarse por otros”, reza el mencionado glosario.
El de protesta también generó malestar: “Manifestación que se formula para conservar una facultad o precaver un daño./Reclamación./Queja. En ésta y en la anterior acepción, las protestas se avienen mal con la disciplina, y bordean el código de justicia militar en todo caso”.
Igual sucedió con varios términos del glosario, extenso en cuanto contempla cada una de las letras del abecedario, en donde los usuarios han encontrado cierto sesgo en las definiciones. En algunos casos, incluso, destacaron que estas terminologías se encuentran alineadas con el adoctrinamiento del “enemigo interno”. Hasta el momento ninguna autoridad se ha pronunciado al respecto.