La despenalización del aborto hasta la semana 24 en Colombia, marca un precedente histórico tanto en el país como en la región (al convertirse en uno de los territorios con mayor plazo para la interrupción del embarazo), al tiempo que ha llevado al límite el debate entre los colectivos provida y las organizaciones a favor del aborto. Entre ese mar de reacciones, destacó la de la ex virreina universal de Miss Universo 2008, Taliana Vargas, quien se pronunció en contra de la decisión de la Corte Constitucional a través de un video sobre su embarazo.
A modo de contexto, cabe recordar que la Corte decidió este martes que “la conducta del aborto solo será punible cuando se realice después de la vigésimo cuarta (24) semana de gestación”, según señaló el tribunal en un comunicado.
Como respuesta al tema, la modelo samaria publicó una serie de videos de cuando estuvo embarazada, específicamente aquellos grabados a los seis meses de gestación (sobre la semana 24), señalando que “un bebé de seis meses ya puede nacer y vivir” y que las mujeres que decidieran optar por esta opción sufrirían “daño emocional y psicológico”.
“Colombia, esto es tener 24 semanas de embarazo. Seis meses con un bebé dentro de mí. Desde la semana (no mes sino semana) cinco se puede escuchar el corazón del bebé. Un bebé de seis meses ya puede nacer y vivir. No me imagino el daño emocional y psicológico para la mamá de acabar con la vida de un bebé en la semana 24. No dejemos que la lucha por los derechos de la mujer empañe nuestro raciocinio o nuestra humanidad”, fue el mensaje con el que acompañó el video.
No obstante, en sus historias de Instagram, Taliana fue todavía más allá aseverando que lo decidido por la Corte “es demasiado” y comparó el tamaño de un bebé de 24 semanas con una lechuga.
Rápidamente la reacción de Taliana Vargas dividió opiniones en redes sociales, donde una mitad celebraba la decisión de la Corte Constitucional y consideró errónea la posición de la modelo, al tiempo que muchos otros la apoyaron en su consideración de que un feto a los seis meses ya es una forma de vida desarrollada.
Entre las posiciones en contra se rescataba, principalmente, que Taliana Vargas habló desde su posición de privilegio: con una maternidad deseada, con la pareja deseada, con las condiciones socioeconómicas ideales, entre muchas otras cosas. De hecho, en los comentarios de su publicación en Instagram uno de los mensajes más frecuentes fue: “Que vivan las maternidades deseadas”, acompañado de corazones verdes.
No obstante, también hubo quienes apoyaron a la ex virreina universal, asegurando que no se le debía juzgar pues, a su consideración, ella representa los “principios y valores” que debería tener el país. En general, representando a toda esa población que terminó decepcionada por la decisión de la Corte, que entre otras cosas deja al país con uno de los plazos más amplios para abortar en la región y el mundo.
Los alcances de la decisión de la Corte
En resumidas cuentas, lo que decidió la Corte Constitucional este lunes tiene tres ejes fundamentales: la despenalización de delito del aborto (no la eliminación de su tipificación dentro del Código Penal), la exclusión en dicho plazo de las tres excepciones contempladas para el aborto legal y la petición al Congreso para empezar a legislar al respecto. Precisamente este último punto fue crucial para la decisión, ya que por falta de una ley o debates dentro del Congreso para tratar estas materias (relativas a la salud pública) fue que la discusión traspasó a la Corte.
En primera instancia, hay que mencionar que no se elimina el delito de aborto, ya que según el tribunal toda interrupción al embarazo ocurrida después de la semana 24 continúa siendo delito con las mismas condiciones legales que existían hasta el momento. Eso, dejando a un lado los casos excepcionales contemplados en la ley: embarazos fruto de una violación, que pongan en peligro la salud de la madre o en los que se tenga evidencia de la malformación del feto.
No obstante, la decisión de la Corte también incluye la separación del plazo de 24 meses de las tres causales de excepción, por lo que este no estará condicionado a estos casos específicos.
Por último, el tribunal constitucional también hizo un llamado al Congreso de la República y al Gobierno para que “en el menor tiempo posible, formulen e implementen una política pública integral -incluidas las medidas legislativas y administrativas que se requiera, según el caso-, que evite los amplios márgenes de desprotección para la dignidad y los derechos de las mujeres gestantes”.
Dicha norma, agrega, debe contener la divulgación de las opciones que tienen las mujeres gestantes (durante y después del embarazo), la eliminación de obstáculos para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, la existencia de instrumentos de prevención del embarazo y planificación, desarrollo de programas de educación sexual y reproductiva, acompañamiento a las madres que incluya opciones como la adopción y “medidas que garanticen los derechos de los nacidos en circunstancias de gestantes que desearon abortar”.
En todo caso, la decisión de la Corte Constitucional levantó un revuelo tremendo, que detrás lleva consigo la polvareda de una discusión de vieja data en la que confluyen la religión, la ciencia y la idiosincrasia colombiana. Con esto, Colombia se pone al frente del avance del aborto legal en la región, al tiempo que aún quedan muchas batallas por conquistar (en recintos como el Congreso, por ejemplo). Lo importante para llegar a algo, a pesar de estar de acuerdo o no, es reconocer la existencia de dos polos con posiciones y argumentos que deben tomarse en cuenta en la medida que no afecten los derechos de la mujer. Como dice el famoso refrán: de la discusión nace la luz.