El uribismo fue uno de los principales protagonistas de las elecciones de este 11 de marzo. El Centro Democrático, salió como el gran ganador al convertirse en la mayor fuerza del Congreso de la República y recibir una votación masiva en la llamada "Gran Consulta por Colombia", con Iván Duque elegido como candidato a la Presidencia.
Para muchos este éxito no se debe solamente al trabajo de la colectividad, sino a la presencia de su principal figura, Álvaro Uribe Vélez, que arrastraría a los demás militantes, con una fuerza electoral mucho más moderada, como quedó comprobado el pasado domingo. Puede ser el más amado o el más odiado, pero su peso en las urnas es evidente.
Dieciséis años después de haber sido elegido por primera vez como mandatario sigue siendo determinante en las elecciones. Prueba de esto es que el pasado 11 de marzo recibió 875.554 votos, un poco más de la tercera parte de lo que alcanzó el resto de su partido. Sin este gran impulso el Centro Democrático hubiera conseguido apenas 13 de las 19 curules logradas.
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Algo similar sucedió hace cuatro años, cuando el CD presentó lista cerrada. En ese momento los electores votaron por el partido que llevaba como logo la imagen del expresidente. Eso bastó para ser la segunda fuerza en el Senado con 20 curules.
En el escenario presidencial también es fuerte. Su apoyo fue fundamental para que Juan Manuel Santos llegara a la Casa de Nariño en 2010 y por poco hace lo mismo con Óscar Iván Zuluaga. Ahora Iván Duque, candidato del CD, puntea en las encuestas junto a Gustavo Petro. Lo sucedido en la consulta del domingo demostró que puede reunir un buen número de votos de la mano del exmandatario.
Se sabe que Duque es uno de los más influyentes al interior del partido, pero reconoce que es Uribe el eje central del mismo. Incluso aseguró en una entrevista radial que le gustaría que fuera el presidente del Senado durante el primer año de la próxima legislatura: “Con ese liderazgo que tiene el senador Álvaro Uribe nos puede ayudar a conformar una coalición que saque adelante en el legislativo la agenda del Gobierno”.
Para que esto suceda, primero debe ser elegido por sus compañeros. Por como quedó conformado el Congreso, parece ser un escenario muy probable.
Algunos trataran de atajarlo de cualquier forma. Actualmente tiene demandas en su contra, y su edad podría pesarle (en cuatro años, al terminar su paso por el Congreso estará muy cerca de los 70). Pero ha sido toreado en muchas plazas y supo salir victorioso. No suena descabellado decir que todavía haya Uribe para rato.
